Me vino a visitar mi tía Emma (la mejor amiga de mamá). Descubrí que me encanta jugar con ella (es mutuo!). No sé bien que le pasa a ella conmigo pero por momentos creo que me estoy enamorando...
Como no anduve muy bien de la panza, mi mamá me tuvo a zapallo y pollo (es el zapallo más naranja que vi en mi vida, tal vez sea radioactivo y por eso me empaché...)
Mi tío Luis hizo el asado más rico del mundo! Hasta me hizo un pedacito para mi sin sal... Y mi tía Paula llevó a su papá para que cocinara otras cosas ricas, jaja.
Para cuándo las achuras sin sal para mi, tío?
Nadie se quedó con las ganas de llevarme a pasear en mi auto deportivo. La primera fue mi abuela Graciela.
Después anduve en la calle (sin tráfico) con mi abuelo Eduardo.
Los demás conductores me felicitaban por mi destreza para manejar (en realidad, era mi tío!)
No sé a qué se referían pero dijeron toda la tarde que mi mamá y la tía Belén eran "Las Pombo sin extensiones". Me gusta que a las dos se les ven las encías cuando se ríen. Tienen sonrisas grandotas! (o dientes chiquitos...)
Me encanta, me encanta!!!
Jugué al fútbol y me encantó! Para correr la pelota, daba saltitos de canguro!
Mi papá y yo usamos las mismas zapas y las mismas jogginetas!
Fotos Gaby Morales y Mariano Nesi
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