Kit de supervivencia para embarazadas (y para todos los que estén a su alrededor!)

Estar embarazada es un momento único en la vida de una mujer... y de su pareja y de su familia y de sus amigos! Las hormonas y la ansiedad ganan la pulseada con tu equilibrio emocional la mayoría de las veces y podés pasar en cuestión de segundos a sentirte más plena que nunca o terriblemente angustiada. Por eso, como este ya es mi segundo embarazo, algunas cosas tenía aprendidas y otras sigo descubriendo, pero lo que me reconforta en momentos difíciles (y si no son las hormonas, es la espalda, la cintura... siempre alguna parte del cuerpo te molesta!), sigue siendo más o menos lo mismo. Así que, con la esperanza de ayudar a alguna futura mamá, a quien tenga ganas de serlo pronto o a quien quiera deshacerse de una embarazada que ya no soporta más, acá van algunos tips que voy encontrando efectivos:

1- Encontrá la mejor almohada que puedas para dormir

En el embarazo de Amadeo me esperaban cinco almohadones que mudé del sillón del living a nuestra cama y que cada noche acomadaba estratégicamente: entre las piernas, debajo de la panza, sosteniendo la cintura, etc. Pero esta vez, busqué un almohadón que cumpliera todas las funciones al mismo tiempo, y es algo muy similar a este. Sólo que como el precio me parecía desmesurado, terminé copiando el diseño y haciendolo yo misma: y ahora no puedo vivir sin él! Cada noche lo abrazo con tanto cariño que hace poco Mariano me preguntó "pero después de que nazca el bebé se va o lo vas a usar para siempre?" y la verdad es que tardé en contestarle!

2- Cremas: Hay que usarlas, no queda otra

En un momento del embarazo, la piel de la panza necesita ayuda para mantenerse elástica al ritmo del crecimiento del bebé, entonces hay que darle una mano: muchas cremas prometen evitar las estrías pero ninguna hace magia: hay que relajarse porque si te van a salir, te van a salir. Pero una buena crema te ayuda a calmar la picazón que provoca el estiramiento de la piel y a minimizar las posibles estrías. También en esta etapa toda la hidratación de tu cuerpo se avoca a formar un nuevo ser humano, por eso es natural que las manos y cara se sientan más resecas, sobre todo a la noche y después de una ducha. Mi médica me dijo que cualquier crema con vitamina A es buena, pero yo encontré mi propio elixir de hidratación: St. Yves Mineral Therapy, tiene una textura increíble, no deja la piel grasosa, se seca rápido y te hidrata por todo el día, además tiene un perfume divino y rinde muchísimo, Si la encuentran, van a ver que está a muy buen precio por lo mucho que rinde (de verdad, no se termina más!)

3- Como diría Amadeo: "Chocoaaaate!"

Hay que darse un gustito de vez en cuando, no? Este chocolate es mi perdición, pero hay que moderarse: también te atacás cuando te ves gorda y querés asesinar a cualquiera que te hable del "milagro de la vida" cuando te mirás en el espejo. Así que siempre hay que tener algo rico a mano para un ataque de ansiedad pero con cuidado. Durante el verano, las frutas bien dulces me salvaron la vida pero con el frío, la cosa se complica más.

4- Tu mejor amigo

Nunca en mi vida tuve acidez estomacal excepto durante los embarazos, y la verdad es que es una sensación horrible. Se puede evitar o combatir con una cucharada de "Mylanta Simple" dos veces al día.

5- Encontrá (e invertí) en una buena base de maquillaje

No estoy en el grupo de afortunadas embarazadas a las que no se les mancha la cara: al principio aparecen como pequeñas pecas pero se pueden extender formando hasta dibujos o manchones, y se van unos meses largos después de llegado el retoño. Al principio me desesperaba pensar que estas manchas no se iban a ir más, hasta que mimamá me hizo probar la nueva base de maquillaje que se había comprado, y me pareció un milagro, en segundos todas las manchas desaparecían, y la piel quedaba con una textura súper pareja, liviana, natural y luminosa. No me aparté de ella desde entonces, y es tan fácil y rápida de aplicar, que literalmente no hay excusas para no tener una piel divina todo el día. También por lo que rinde, vale la pena y no es de las más caras (tampoco de las más baratas), pero es una muy buena inversión. Es clave encontrar el tono justo, así que recomiendo ir a una perfumería grande donde te dejen probar todos los colores que quieras. Y maquilláte mucho, si te ves mejor, te sentís mejor.

6- Esquivále a la ropa de "Maternidad"

Estar embarazada también es estar en estado de celebración constante: cada vez que te cruces en la calle con alguien, con una sonrisa te va a felicitar o decirte algo lindo sobre tu panza, entonces... por qué andar de joggineta y un remerón de tu pareja por la vida? La comodidad no es excusa porque se puede estar cómoda y linda al mismo tiempo: como dije antes, agradezcamos la existencia de las calzas! y vieron las engomadas, no son divinas? Ideales para nosotras! Ya le escapé antes a la típica ropa de maternidad eligiendo prendas sueltas (pero que conserven en el corte una forma que te siga favoreciendo) y talles más grandes, así no la desechás inmediatamente y la podés seguir usando, es cuestión de "readaptar" tu estilo a tu nueva figura.

7-Preparáte para llorarte todo!

Vas a estar más emocional que de costumbre. En mi caso, todo, todo, me hace llorar. Es más, si no encuentro motivos para llorar, cada tanto lo busco, para desahogarme nomás! Una embarazada tiene que tener pañuelitos descartables a mano en todo momento, y alguna peli bien conmovedora pero que (ojo!) termine bien, sino, la angustia no se va más y no es lo mismo llorar de emoción que de tristeza.

8- Mantenéte informada (pero tranquila!)

Hoy en día no debe haber futura mamá que no conozca "Babycenter.com", pero por las dudas paso el dato: Es un sitio web donde ingresando la fecha probable de parto de tu bebé, te llegan boletines semanales explicándote cómo se está desarrollando el cuerpito del bebé, qué cambios se están produciendo en tu cuerpo, consejos para aliviar dolores y malestares y a qué cosas estar atentas para consultar a tu médico. Además, hay ilustraciones y videos sobre como es "el embarazo por dentro", donde a través de animaciones, podés espiar que está haciendo un bebé como el tuyo dentro de la panza. A mi me sirvió muchísimo para aclarar dudas y siempre lo que leía coincidía con lo que me estaba pasando, pero ojo, no lean de más porque demasiada información tampoco es buena: si lees todo lo que puede salir mal en el embarazo, hasta te puede provocar cierta paranoia, así que lean sólo lo que les pueda brindar información positiva.

9- Confiá en tu médico/a y dejáte contener

Una vez que encontraste un/una obstetra de confianza, dejáte en sus manos. Durante el parto de Amadeo (toda la historia está acá) , las cosas se complicaron un poco a último momento pero cuando mi médica (Mariana Garcea, sos una diosa!) me dijo que había que ir al quirófano urgente para hacer una cesárea, no dudé un segundo en confiar en ella y su equipo. Mariano no me dió tiempo a ponerme a llorar y me dijo que todo iba a salir bien, y la seguridad de su voz y su mirada, llena de miedo y amor al mismo tiempo, me dió fuerza y coraje. Y si, todo salió bien.

Seguro que hay alguna mamá que tiene más consejos, y a mi me sirven todos! Les parce si los compartimos? Esto de estar embarazada es icreíblemente hermoso pero también difícil... mejor nos ayudamos entre todas, no? jaja!
Este finde tenemos un picnic donde una pareja de amigos va a celebrar la llegada de su primer bebé, así que esto de las panzas está flotando con mucha alegría por nuestros aires. Que tengan un finde adorable y si ven pasar a una panzona... mímenla mucho!

Fotos a través de Google. La última es del casamiento de mi hermano, durante los últimos días del embarazo de Amadeo!