New York, New York!!!

No lo pude terminar de creer hasta ayer, y ya hacía unos cuantos días que tenía los pasajes de avión en mi mano. Los tenía guardados en una cartera y no los toqué por días, tal vez temiendo que no estuvieran verdaderamente ahí. Supongo que eso pasa cuando los sueños se vuelven realidad: Nos vamos a New York!!! Vamos a pasar veinte días en el país del norte y, previo paso por Miami, vamos a la gran manzana. Hay tantos lugares que quiero conocer, que se me nubla la mente cuando quiero empezar a organizarme: Brooklyn, el Soho, Manhattan, el Central Park, el Moma (museo de arte moderno), Broadway... partimos el primero de octubre, y todavía no preparé nada! Si bien hace tiempo que teníamos este viaje en mente, tomamos la decisión de que este era el momento hace muy poco, por eso no caigo y cuando tomo conciencia de que en veinte días voy a estar allá, todo lo que me sale es revolear la cabeza y gritar : Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! Sé que sería mucho más cool decir algo así como " Y nada, nos vamos a pasar unos días a New York, ver que onda..." pero no sería yo, no sería la chica que soy y a la que la vida muchas veces le sonríe más de lo que puede creer. Para ser honesta, viajar es una de las cosas que me da más placer, y espero que se vengan  muchos más viajes a tierras lejanas y más exóticas (como nuestro viaje anterior a Ecuador y parte de la selva amazónica). Es parte de nuestro plan como pequeña familia; no tenemos muchos lujos ni excentricidades en nuestra vida cotidiana (no LCD, no ropa de marca...) porque la mirada del placer está puesta en otro lugar: estas son las cosas que queremos hacer, y el mejor momento para hacerlas siempre es ahora.

Fotos Gaby Morales