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Los rompecabezas siempre me parecieron fascinantes... será porque nunca pude terminar uno grande, de esos que son un desafío de verdad; recuerdo que de chica, mi papá compró uno un verano, como de 500 o 1000 piezas (podrían haber sido 10.000, da lo mismo!) y lo puso en una mesa en el patio. Todos colaboramos durante un par de días, hasta que perdimos el interés! Y lo abandonamos así, recién empezado, a la interperie, las fichas barridas por todas partes y a la basura... la historia de mi desorden e inconstancia, claramente tiene apellido, jeje! Y después, de grande, en otro verano en que alquilamos una casa quinta con amigos, lo volví a intentar: pasaban los días y me miraban con cara de "Y, avanzaste algo?" Al cabo de una semana, ponía algunas piezas por día sólo por el orgullo de no admitir que otra vez, lo había abandonado! |
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Pero es una deuda pendiente, no me olvido! En algún momento, cuando los ninjas se copen con un puzzle gigante y genial como este, me gustaría resarcir mi propia historia y enseñarles a terminar lo que empezamos (en mi caso, hace casi treinta años, jaja!) |
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Este rompecabezas increíble tiene 1000 piezas que forman una escala de color, y en realidad son mil colores diferentes. Algunos tan sutiles, que a simple vista parecieran piezas del mismo color. Y pareciera destinado a volver loco a cualquiera que quiera intentar armarlo, pero lo curioso es que a su diseñador, Clemens Habicht, un día lo estaba sacando de quicio la escena de un puzzle de un cielo, y descubrió que era el dibujo, la escena del paisaje el gran obstáculo: si se concentraba en la escala de colores de ese cielo, el armado fluía mucho más rápido! Con este rompecabezas, quienes se animen a intentar armarlo van a descubrir que sin la presencia de una imagen que los guíe, va a ser un sentido de intuición natural del color el que va a aparecer para ubicar las piezas, y cada una se vuelve un gran triunfo, casi algo terapéutico... |
1000 Colours Timelapse - Long from
Jacky Winter on
Vimeo.
Papá Noel, si arrancás tu vuelta de regalos por Alemania, para cuando llegues a Solano... me traés uno?
Me encantaría saber... alguna vez armaron un rompecabezas gigante? Lo terminaron, qué se siente?
Qué tengan un finde adorable, lleno de color, intuición y la sensación de no haber dejado nada pendiente!!!
Vía
This is Colossal
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