Calorcito, eh! Hace unos días, uno de esos de calor pico, dos personas me trataron mal gratuitamente en un mismo día! Este calor nos pone mal a todos, pero por lo menos busquemos refugio en tratarnos bien entre nosotros, no? Encontré estas imágenes de una pintora estadounidense llamada Samantha French, que vive y trabaja en Brooklyn. Cuenta que sus pinturas reflejan estados de su infancia, donde se la pasaba nadando en los lagos de su Minnesota natal, y hoy son su refugio para volver a su hogar y a ese estado de paz absoluta de flotar en el agua con la cara al sol... fresca sensación, no? (Y esperános, río del Durazno, que ya vamos a ir!)
Vía This is Colossal
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