miércoles, 4 de enero de 2012

2012 en el medio de la nada (y en medio de todo!)

Recibimos el año en El Durazno, un pueblito en Córdoba escondido de la civilización (bueno, no tanto!). Siempre digo que me recuerda a la comarca de los Hobbits por sus montañas verdes, su río y sus cascaditas y el hecho de que no hay luz, gas ni pavimento: es un lugar mágico. Desde hace un par de años (se está haciendo más largo de lo deseábamos), estamos construyendo una casa para ir a pasar largas temporadas de vacaciones y quien sabe... tal vez un día juntemos el valor para hacer de esa casa y esa comarca nuestro hogar permanente... y al fin convertirnos en Hobbits... aaaaamo andar descalza!

Amadeo afianzó su amor por los budines, aunque me daba las frutas abrillantadas... somos un dúo perfecto!
Otro dúo perfecto.Cada vez que me descuidaba, los encontraba haciendo alguna cosa "de chicos". Aunque todavía no tiene techo, nuestra casa ya tiene casi todas sus ventanas.

Aunque Amadeo parece un niño normal y corriente, inesperadamente aparece la "cara de vizcacha"
También el ba-ba-ba-ba de los indiecitos. Creo que lo hice una sola vez delante de él y bastó para que lo haga solo todo el tiempo. Es increíble verlo copiarnos e interactuar con nosotros... inclusive ya nos hace bromas como esconderse y matarse de risa cuando lo encontramos. También se va volviendo más independiente: no quiere estar a upa y gatea hacia donde quiere, agarrando y tirando todo a su paso. Se para y baila si la música le gusta.. De un día al otro, en el medio de las sierras, me di cuenta de que nuestro bebé ya es un niñito...

Antes de navidad, una noche miré al cielo y dije "Chau, Papá Noel!", desde entonces, cada vez que encuentra la luna, lo saluda.
Arrojar al aire a un niño volador: lo recomiendo como medicina para curar cualquier contractura (aunque sea por un ratito)

La luna estaba super clarita, pero igual lo saludamos a Papá Noel, no sea cosa que se ofenda y el año que viene no pase por casa...
Atardeceres mágicos del Durazno

Cae la noche...
Y a la playa!!!

Ama el agua, amo el río. Sus aguas calmas me invitan a bailar un vals con él...
Otro año más, juntos... siento la necesidad de agradecerle a la vida por haber encontrado a mi compañero.

Revolear arena: Nuestro ninja sí que se divierte barato...
Llenar la piletita de arena es un trabajo que hay que tomarse en serio.

A la sombra protectora de papá y a los pies de mamá
Guerra de agua!
Hacía tiempo que esperaba volver a las sierras y al río... los necesitaba!

Nos sorprendió como Amadeo gateó en la arena a toda velocidad hasta llegar al agua, casi se zambulle! Mariano tuvo que llevarlo un poquito más allá de la orilla para conformarlo. Niño buzo?
La playa se fue llenando de niñitos cordobeses súper amables que le prestaron palitas y baldecitos a Amadeo... estos papás primerizos se olvidaron todos los chiches!

Verlo disfrutar tanto del lugar  me hace sentir no sólo que le estamos transmitiendo las cosas que nos gustan y disfrutamos, también siento que estamos en sintonía...
El 31 se nos sumaron Vero Y Mateo, primos y amigos, que estaban recorriendo Córdoba con la mochila al hombro, caminando, de hotel a hostel y de micro en micro. Me encanta la relación que tienen: convierten su vínculo de madre e hijo en una aventura todo el tiempo.

Amadeo estaba encantado por la voz cálida y suave de Vero...


Mariano y Mateo no tardaron en retomar su ritual del verano: Jugar a la lucha en el agua!

Mateo y Amadeo. Fue hermoso ver como afianzaba su relación de primos, parecía más de hermano mayor y hermano menor. Mateo es un chico muy sensible, inteligente, divertido y estuvo siempre pendiente de su primito. Pero su lado oscuro sale a flote a la hora de matar moscas con una paleta... comparto es placer secreto con vos, Mate!
Amadeo comió arena y tomó agua del río... simplemete necesitaba explorar y saber a qué sabían, y yo lo dejé. Tengo que reconocer que por un momento me sentí la peor madre del mundo, pero cuando vi su sonrisa y vi que todo estaba bien, me di cuenta de que éste es el camino que quiero seguir como mamá: el mío.

El sendero de las ollas. Algún día vamos a aprender a pescar con mosca para comer truchas frescas... todavía me cuesta creer que este lugar esté a metros de nuestra futura casa...

Vero, con su súper cámara (tenemos tanto en común!) y Mateo con sus ojotas más que anfibias. Exploradores natos.

Tuve que contener al ninja que quería lanzarse a la cascada!

Postal desde lo alto...

Todo el Durazno está lleno de frambuesas salvajes. Recién estaban empezando a madurar, así que cuando volvamos a fines de enero, lo vestiremos a Amadeo de pitufo recolector.
La tía Paula se pasó con las alpargatitas que le regaló a Amado. Un niño de campo debe vestirse como tal...

A la noche, en medio de la oscuridad total (recuerden que no hay electricidad, sólo paneles solares para un par de bombitas de bajo consumo), jugamos con las cámaras y una linterna... hablando de divertirse barato!

"Gym " no quiere decir "Gimnasio"! Quiere decir "Gaby y Mariano" (si, el burro por delaaaaante!)

Después de varias pruebas, lo logramos! Vero sacó la foto y yo escribí con la linterna. Esta foto es para ustedes; este año fue tan especial para mi, que deseo todo lo mismo para la gente que quiero: Que el 2012 esté lleno de amor, salud, felicidad y grandes sorpresas!!!





2 comentarios:

  1. Gaby que lindo ver los sentimientos genuinos en cada foto, son super transmisoras! El lugar es mágico y gracias por acoger a mis amores Vero y Mate.

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  2. La verdad, su visita fue la sorpresa más linda con la que podríamos haber cerrado el año. La pasamos de pelos! Pronto vamos a tener casa para que vengan ustedes también! Podríamos hacer esto de recibir el año en el medio de la nada, una tradición, no?

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