Nuestra semana sin Mariano (según mi cámara)

Fuimos al club Banfield con Marilú y sus amigas. Jugamos al Scrabble y desempolvé mi pasión por los juegos de mesa...

Aprendí a jugar al rumi con dos grandes jugadoras... me sentí muy bien cuando después de una buena jugada, una le susurró a la otra: "Ya lo entendió" jaja

Sé que soy exagerada con ciertos cuidados a Amadeo pero me parece un poco peligroso que los chicos de las colonias estén al rayo del sol en pleno mediodía...

Mientras tanto un pequeño ñinja dormía la siesta a la sombra. Lo llevé al agua ... a las 5 de la tarde y todo encremado! Ya no quedaban chicos en la pile a esa hora... pero al menos no sufrió los efectos negativos del sol, sólo el aislamiento social que le provoca su madre temerosa...

El jueves fuimos a pasar dos días a la quinta de los padris en Villa España. El parque de su nueva casa es increíble, y el barrio es súper tranquilo; pudimos sacar a Amadeo a pasear en su autito por las calles y veredas... hasta cruzamos la estación de tren (que es tan linda y chiquita que parece un decorado de la ciudad de los niños!) y saludamos a todos los vecinos.

La arboleda de la casa es un refugio de frescura y privacidad. El viernes a la noche cenamos con la familia del padri Nano y la pasamos genial... se repite el 14 de febrero, ya que Nano tuvo una idea brillante: celebrar la "Fiesta del Amor" (Amadeo y yo nos encargamos de la ambientación y las cosas dulces)

Cómo la pasa bien un niño ninja? Mirando la tele atentamente con su padri o tomando un refrescante baño en su jacuzzi personal.

Ya dejamos una bolsa llena de chiches pra volver!

Si tu papá está de viaje y lo extrañás mucho... revolvéle los cajones y probate su ropa!*

El sábado fuimos al súper con mi mamá (o "Aba" Graciela para Amadeo); no compramos mucho pero le sacamos el jugo al aire acondicionado de Jumbo! A la noche, comimos milanesas exquisitas en la casa de mi hermano Luis y Paula *.

El domingo al mediodía, Amadeo y yo tuvimos una cita a solas (en un patio de comidas!). Para mi, ensalada de seis gustos, para él... fideos al wok! Este ninja seguro ama su comida china!*

Comió tanto que a la tarde se descompuso... y me sentí terriblemente culpable por la elección del menú *.

El helado de postre también hizo lo suyo para que esa pancita se revolviera, pero ya volvimos a nuestra dieta habitual y todo vuelve de a poco a la normalidad. A veces lo veo tan grande que me equivoco al salir de su dieta con comidas más fuertes tan de golpe. Por suerte en la casa de su aba también tiene un jacuzzi privado que lo hizo sentir mejor *.

A la tarde fuimos a Palermo a buscar a Mariano que llegaba de su viaje, y el reencuentro fue tan emotivo, que me olvidé de sacar fotos. Así de tanto lo extrañamos!

Fotos Gaby Morales (fotos con asterisco *, sacadas con mi celular)