viernes, 7 de febrero de 2014

Mi propia oración para mis hijos (inspirada por una de mis comediantes favoritas!)


Tina Fey es una de mis comediantes favoritas, sobre todo, porque escribe y es maravillosa: su capacidad para encontrar lo gracioso en lo tedioso y cotidiano, me encanta y me inspira. Su último libro, "Bossypants", termina con una oración para su hija, y la tomo como inspiración para escribir la mía propia, porque recientemente descubrí algo que para mí es muy importante: hay alguien por ahí arriba, o en nuestro propio aire, que me escucha... desde que hace casi un mes, nuestra sobrinita Sofía nació en Miami con tan sólo cinco meses de gestación, empecé a, digamos, rezar a mi manera, a pedir por su salud y aunque su camino va a seguir siendo muy difícil, va sorteando los obstáculos... la semana pasada superó. una operación de corazón! Mucha gente que conozco también pide por ella a su manera y todo suma: creo que nos están escuchando a todos.
Así que, decidí abusar de quien presta el oído e interviene para mejor, y... seguir pidiendo, pero como descubrí, a mi manera. Si dios me va a escuchar, que sea con mis propias palabras, no? Les dejo mi oración, y si les sirve, ustedes también pueden adaptarla:

Señor, te pido que:
Alejes de mis hijos cualquier objeto pequeño y la tentación de tragarlo o metérselo en la naríz. Ilumináme para que nunca deje al alcance de Gaspar un carozo de aceituna.
Cuidálos cuando crucen la 844, Av. 24 y San Martín. Bah, cualquier calle. Y cuando se suban a un barco, y cuando estén en el andén del subte, Y cuando viajen en avión, y cuando naden en el mar o en una pileta, y cuando entren solos a la ducha. Y que sean buenos conductores y no discutan cuando manejan.
Que sus corazones sean siempre nobles y que no les duela dar. Que ser solidarios sea parte de su alegría y que reconozcan rápidamente a quienes se acerquen con malas intenciones. Dáles velocidad en las piernas para que corran rápido del peligro.
Que si algún día alguien les ofrece drogas, recuerden que sus padres eran unos blanditos que sólo se animaron a un porro en algún momento de sus vidas y sólo se permiten un fernet los fines de semana, por ellos. Y de nuevo, que corran rápido y lejos. Y lleguen a casa.
Que sean intrépidos y que disfruten las aventuras, pero alejálos de cualquier juego que se llame "montaña rusa infernal", "sillas voladoras del demonio" o por el estilo... cuidálos hasta en el subibaja, y que no se crucen frente a las hamacas en movimiento. Que Gaspar no se me caiga en la calesita, y que no se me vuelva a caer de la cama. Que a Amadeo no le gusten las motos, y si le gustan que se transforme en Robocop de tantas cosas que se ponga para resguardarse antes de subir.
Señor, que la cabeza de mis hijos tenga siempre un casco invisible.
No soy quien para pedirte que mis hijos no se hagan tatuajes, pero mantené su piel alejada de los símbolos chinos, errores de ortografía o gramática en otros idiomas y diseños de moda, que pasan... nada de monstruos, dibujos de terror ni cuadros de fútbol.
Que no se copen mucho con la ropa de marca y que entiendan que usar la ropa que mamá compra en la feria, es otra forma más de ahorrar para viajar por el mundo.
Y que si un día, digamos, en su adolescencia, me putean frente a sus amigos, Señor, dáme fuerzas para no darles vuelta la cara de un soplamoco, porque no lo voy a tolerar. No, señor.
Y si un día son padres, Señor, prestáme tus ojos cuando a las tres, cuatro de la mañana, estén increíblemente cansados pero enamorados del bebé que tienen en brazos, cantándole porque no puede dormir, cambiando un pañal lleno de caca hasta el cuello, dando baños para que la fiebre baje... y que piensen, Señor "alguna vez mi mamá hizo esto por mi", y que les den ganas de llamarrme y decirme que me quieren, aunque después no tengan tiempo, aunque después se olviden, no importa porque me prestaste tus ojos para verlo.
Amén.

Que tengan un finde adorable!

3 comentarios:

  1. Tu oración es hermosa, y me hizo llorar. Un abrazo y siempre mis felicitaciones, sos una de mis escritoras preferidas.

    ResponderEliminar
  2. Guau! que palabras! muy armonioso y desde el corazón, aún no soy madre pero tuve esos pensamientos por sobre mis hermanos y hoy que son grandes , sé que la vida y Dios los cuidará mejor mucho mejor que yo estando detrás en cada minuto. Los amo! Pero son asi como nosotros, seres de la vida, y aunque cuesta y como cuesta! dejarlos ser! HOY ME SIENTO PLENA DE LOS HERMANOS QUE DIOS ME DIO!...ESTOY SEGURA QUE TARDE O TEMPRANO DIRÉ LO MISMO DE UN FUTURO RETOÑO DEL AMOR QUE NOS TENEMOS CON SANTI! Gracias por tus palabras Gaby y Feliz día!

    ResponderEliminar