viernes, 26 de julio de 2013

Una mañana como no habrá otra

Cada día que pasa, no vuelve. Mientras miro asombrada como crece Gaspar, como cada día empieza a tener cachetitos más rendondos y a hacer más "ajós", me doy cuenta de que quiero absorver como esponja cada segundo que paso con mis hijos. Como se dijo a si mismo el sabio Homero Simpson una vez: "Atesora estos momentos, Gabriela" jaja. Y volví al espíritu de este post de hace unos meses: Un retrato de mis hijos, una vez por semana

Pasó la semana de frío polar, y la pasamos adentro! Todos estos días de invierno se sienten como si fuéramos animalitos cuidando a su cría en una madriguera hasta que llegue la primavera, sólo saliendo lo necesario para buscar provisiones y seguir dándonos calor. Por suerte, amigos nos visitan y familiares sacan de vez en cuando al cachorro mayor de la madriguera, que en un punto no hay juguete, pinturas o dvd de Topa que lo convenzan de seguir adentro, así que gracias por la ayuda, por las visitas, por los paseos, por las comidas calentitas y por las fotos que prueban que nuestro ninja la pasa bien en el mundo exterior.

Mi amiga Natalia y Gaspar, una historia de amor que recién comienza...
Belén Y Tits, los únicos que le siguen el tren de la energía a Amadeo.. ah, la juventud! jaja!
Mi mamá y mi papá, cocineros argentinos . Mi hermano y mi cuñada también lo llevaron a los "jueguitos" (decir "fichines" es de señora grande, no?) pero no me mandaron fotos!


 Hoy Amadeo amaneció temprano con una alegría difícil de contar en palabras, porque por primera vez se iba solito al cine con su padrino Nano... y lo ví recibirlo con un abrazo y unas ansias por irse a pasear, que volví a verlo grande, tan alegre, tan niñito... poniéndose su perfume "Pibes" (si, todavía existe y es muy lindo! Si fuera nena seguro estaría usando "Mujercitas" o "Coqueterías"! jaja!), porque ahora la colonia Johnson's Baby es para Gaspar. Y antes de salir me pidió su vaso-cantimplora con agua, señal de que entiende que va a estar fuera de casa varias horas y que no quiere pasar sed (niño-ninja prevenido, vale por dos!). Y lo más gracioso de la mañana fue que cuando Nano lo subió al auto, en el asiento de atrás y le ajustó el cinturón... cerró la puerta y la llave quedó adentro! Nos miramos por un segundo y la cara de desesperación y disculpas de mi amigo me hizo actuar enseguida: con cara alegre y voz relajada, le empecé a pedir a Amadeo desde afuera que se sacara el cinturón, se pasara adelante y abriera la puerta: cuando logró llegar al asiento, Nano le dijo que girara la palanquita para bajar la ventanilla, y así lo logramos, fué un esfuerzo en equipo! Y mientras Nano volvía a respirar me dijo "Te prometo que te lo voy a cuiadr bien"! jajaja no lo dudo ni por un segundo, sólo fué el descuido de la emoción y la alegría de salir solos por primera vez. Y los ví partir a su nueva aventura. Está tan grande mi ninja, empieza a entender tan bien el mundo que lo rodea, que pudo salir de esa situación como un profesional del escapismo. Y lo que más me sorprende, es como conecta ideas y describe todo lo que le llama la atención... en fin, mientras tengo a un bebé que con su aroma llena la casa de ternura, también tengo a un ninja que explora el mundo y llena todo de asombro. Y no hace falta que aclare, que los amo por eso.


Que tengan un finde adorable, lleno de ternura y aventuras!

Fotos Gaby Morales

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