Este finde decidí darle un descanso a mi cámara reflex (ejem... me olvidé de cargarle la batería!) y darle una oportunidad a la humilde cámara de 2 mega pixels de mi teléfono, y repito que cada vez gana más mi respeto. Aunque ante la falta de mucha luz, no puede hacer milagros la pobre.
Amadeo y yo arrancamos el viernes con las pancitas revueltas y aunque tratamos de cuidarnos todo el finde, vimos pasar los platos más exquisitos y suculentos ante nuestros ojos... y bueno, algo probamos! (por suerte él y yo ya estamos mucho mejor; le pasamos el malestar a Mariano!)
También fue un finde de reencuentros con familia y amigos (cómo te extrañamos, tía Emma!), y esa fue mi parte favorita.
Fotos Gaby Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario