Nuestro finde (según mi cámara)

Mientras edito las casi 1500 fotos de nuestro viaje a New York (sabrán disculpar pero quiero mostrar y contarles TODO!), deshecho las que no sirven y las voy dividiendo (hasta ahora en: paseos, restaurants, tiendas y estilo), les dejo algunas fotos de nuestro domingo:

Amadeo y Jaru estuvieron recuperando el tiempo perdido. Si esta foto tuviera sonido y Amadeo ya hablara, me imagino que escucharíamos algo así como " Dále, vení que te pongo un sombrerito!"

Mariano y su primer intento de imponer disciplina en esta casa. Amadeo ya parece adolescente y sólo quiere ver la tele... nada de juntar mis juguetes todavía!

Intento número dos.

El resultado: "Que vayan aprendiendo que en mi casa, mando yo"

El domingo estuvimos en una barrileteada frente al hospital Garraham, mientras visitábamos a nuestro sobrino Axel que estuvo internado unos días. Nada grave, por suerte y tal vez en este momento ya haya recibido el alta.

No sabía que había una agrupación de fans de barriletes, lo más gracioso fue que los señores no les dejaban tocar los barriletes a los chicos, ponían excusas como " Pará, ahora te lo doy, no ves que se está por enrredar con el de al lado?" o " Lo subo bien alto y ahí te lo doy"

Me encantan los barriletes, y pronto vamos a tener uno. Ni bien Amadeo se pare solito (y no se enrrede y esté bien alto), se lo vamos a dar para que lo maneje!

Mirar "cometas" (como dicen en los canales para chicos) está bueno, pero después de un rato también puede dar hambre. Entonces, nunca falla tener un turrón en el bolso.

                                             
                                           

Y después de estar al aire libre y escuchar buenas noticias sobre nuestro sobrino, a merendar cositas ricas!

Fotos Gaby Morales

Buenos momentos

El último día de nuestro paso por New York, en el Brooklyn Park, al fin encontré el carousel antiguo que tanto me quitaba el sueño! (Había leído mucho sobre su historia y su reciente inauguración). Hace un mes, una pareja de la alta sociedad Newyorquina ( la familia Walenta), le obsequió el carrousel a todos los chicos de la ciudad de New York. En un principio, fue adquirido en una subasta, y para que no lo vendieran por partes, Jane Walenta decidió comprarlo completo y restaurarlo. La tarea llevó casi treinta años pero el resultado es deslumbrante: Al igual que en su fecha de creación (1922), los caballos y carrozas cobran vida con música en vivo! En el centro se encuentra un mecanismo similar al de una cajita musical gigante. Realmente fue un momento mágico.

También recorrimos la juguetería Fao, que se atribuye el record de ser la más grande del mundo. Realmente creo que se puede encontrar cualquier juguete ahí. Sin embargo, sin importar lo maravilloso de cómo se exhibe cada juguete, la juguetería es más conocida por su piano gigante que se hizo famoso en la película de los 80 de Tom Hanks "Quisiera ser grande". También aparece en un capítulo de los Simpsons. Motivos más que suficientes para hacer de cuenta que sólo quería que Amadeo estuviera jugando ahí.

Uno de los primeros días que pasamos en New York nos sorprendió por su calor y su sol intenso. Amadeo y yo nos sumamos a los chicos, y no tanto, que jugaban a esquivar los chorros de agua de la fuente que los sorprendía con su intermitencia. Otra vez, utilizando a mi niño de rehén para hacer las chiquilinadas que tanto me gustan... me parece que ya se está acostumbrando el pobre, y la verdad, tampoco lo escuché quejarse! :)

Bitácora de Viaje: Miami

No te enojes, Miami, eres muy linda (como casi todos en Miami son latinoamericanos, le voy a hablar como en una telenovela para que me entienda mejor), muy colorida y pintoresca, pero todos sabemos que sólo te utilicé para llegar a tu hermana mayor, New York. Sin embargo, siempre recordaré esto de ti...

Los atardeceres frente al mar...

Tu (y nuestra) gente linda que pudimos conocer un poquito más...
 

Los lagartijos que aparecían por todas partes, inofensivos y escurridizos...
  

Un niño ninja blanco, gracias a la pantalla solar...

La primer papafrita de Amadeo... (que no se vuelva costumbre, eh!)


 

Las grandes puestas en escena de tus enormes tiendas...

Las luces de tu vida nocturna...

  

Tus zapatos imposibles de usar y maravillosos...

Tus casitas (de Barbie) perfectas...

Los puentes abandonados en el medio del mar que llevan a la nada...

Los baños de inmersión en la cocina del tío...

  

Los paseos por el museo Viscaya (que merecen su propio post!) ...

Fotos Gaby Morales                                                     

Dos minutos en la mente de mi hijo de once meses

 * Quiero upa

* Quiero hablar fuerte

* Voy a cantar

* Aplausos! (para mi)

* Quiero teta

* No, no quiero

* Quiero una galletita

* Algo me pareció muy gracioso, jaja!

* Me pica el ojo

* Hey, no dije que quiero dormir!

* Háganme dormir!

* Quiero usar el andador

* No recuerdo haberlos autorizado a ponerme zapatillas!

* Quiero comerme las zapatillas

* Ahí está Jarumi

* Le quiero apretar las orejas

* Ups! que alguien me cambie el pañal

* No dije que me saquen el pantalón!

* Dónde está ese chiche que hace el ruido que me gusta?

* Quiero comer solo!

* Quiero ver a Piñón, a Topa, a Many y a Oso, agente especial!

* Quiero agarrar los cables que están atrás de la tele

* Parece que mamá se enojo, dijo que no

* Le voy a hacer risitas

* Quiero entrar en su habitación!

* Llaman por telefono, atiendo yo!

* Denme el teléfono!

* Bueno, me conformo con un celular...

* Sorry, pa se me cayó

* Uy, el de mamá también

* Queda algún celular que todavía no haya agarrado?

* La casa de Mickey Mouse!!!

* Me pican los ojos otra vez

* Quiero usar el teclado de la compu!

* Voy a pellizcar a alguien

* No, mejor muerdo a alguien

* Upa, mamá!

* 1, 2, 3 y me tiro para atrás sin avisar!

 Y vuelve a comenzar...

Fotos Gaby Morales

Dar el pecho ( y ponerle el pecho)

Cuando pienso en el día de la madre, primero viene a mi mente la cara de Amadeo y después viene la palabra "Teta"

En mi caso, no hizo falta hacerle caso a las campañas publicitarias a favor de la lactancia materna; siempre supe que si me era posible, iba a amamantar a mi bebé... Digo "si me era posible" porque en el trayecto de mi embarazo aprendí que no siempre es tan simple para todas las mujeres y muchas veces no es algo que se pueda decidir (pueden ser muchos los factores que provoquen que el pecho no produzca leche, la cantidad que el bebé necesita o simplemente es el bebé el que nunca "se prende a la teta").

 Los primeros días en la clínica no fueron muy fáciles, ya que debido a la cesárea, costó casi una semana que pudiera darle a Amadeo toda la leche que necesitaba, así que durante esos primeros momentos, complementamos con leche de fórmula (personalmente, recomiendo la línea de Sancor Bebé3). Al cabo de diez días, el gordito  ya se alimentaba exclusivamente a teta... en cualquier lado y en cualquier lugar.

La verdad es que pensé que me iba dar verguenza o pudor amamantar en público pero nunca me pasó. De todas maneras siempre traté de no exponer el cuerpo innecesariamente, usando saquitos o prendas que me cubrieran, inclusive, alguna que otra vez, en días de mucho calor al aire libre, le pedí a Mariano que justo en ese momento me cubriera con una sabanita fina y fresca... la verdad es que pensé siempre en no incomodar a los demás pero afortunadamente, nunca sentí ninguna mirada de desaprobación, todo lo contrario.

 Así es como Amadeo toma la teta en estos días, muy cómodo el señor! Solemos plantearnos con Mariano hasta cuando sería apropiado continuar con la lactancia materna: El sugiere hasta los dos años o más... y yo le respondo "Cuando le empiecen a colgar las patas, no". Supongo que el destete no se puede programar del todo, algo me dice que va a ser un proceso más armónico de lo que me imagino y Amadeo y yo vamos saber cuando es el momento. Sí imagino que voy a extrañar enormemente este vínculo tan íntimo, nada va a volver a compararse con esto. Dándole el pecho a mi bebé me di cuenta de muchas cosas: Primero, el cuerpo es una máquina increíble y extraordinaria: no sólo genera un ser viviente y lo aloja y lo hace crecer, sino que cuando sale, lo sigue alimentando con todo lo necesario para que siga creciendo sano. Hablando de Madre Naturaleza y sabia... Segundo: Si bien es cómodo porque el pecho está disponible en todo momento y lugar, también es agotador; todavía me pasa cuando le doy el pecho a la madrugada que salgo de la habitación de Amadeo mareada y chocándome con las cosas, como si alguien literalmente, me hubiera absorbido mi energía vital. Tercero: De verdad amamantar me ayudó a perder peso, al fin pude bajar los kilitos de más aún antes del embarazo. Cuarto: Volver al trabajo y seguir amamantando es un proceso muy difícil. Me empeciné en que Amadeo siguiera tomando exclusivamente leche materna, así que me sacaba leche en el trabajo y la cargaba todo el día en un bolsito térmico. Si podía sacarme en casa, directamente la frizaba. Un día una alumna de primaria me preguntó para qué era el bolsito, y le expliqué simplemente la verdad: ella se sonrió y me dijo "Ah, era para eso? Yo pensé que en el recreo te ibas a poner el Slender Shaper" (ese cinturón masajeador para perder peso) me causó mucha gracia y me relajé, así que cuando alguien me preguntaba, simplemente contaba la verdad y Quinto: me encontré con mucho apoyo y solidaridad de mis compañeros y compañeras de trabajo, que me bancaban sin problemas si me demoraba un ratito extra con el sacaleche (recomiendo la línea Avent, aunque cara, es fácil de usar, cómoda y rápida)

 Si bien en esta foto no estoy dando el pecho, ahí está recostado Amadeo, como si no quisiera despegarse (y entre nos, yo tampoco quiero que se despegue) Ahora que Amadeo ya come comida, la teta no es su alimento principal, pero sigue tomando porque le hace bien y es muy mimoso. El tiempo dirá hasta cuando... Bueno, tal vez podamos negociar que "las patas" cuelguen un poquito.

Fotos Mariano Nesi

Mes de las Súper mamás: Gaby y Franco

Gabriela Rossi o "Gaby de enfrente" para mi, es mi amiga de la infancia. Ya conté antes que después de muchos años, la vida y Facebook nos volvieron a reunir, y no podría estar más contenta y agradecida; porque recuperé a mi amiga, porque descubrí que se convirtió en una gran mujer y es una gran luchadora, porque formó una familia hermosa junto a su esposo Fede y su hijito Franco y porque el cariño de esa infancia compartida sigue intacto. Admito que mientras leía su historia, lagrimié un poquito pero...  acaso no sucede con las mejores historias? Acá se las dejo...

Esta es mi historia 

Después de dos embarazos que no fueron y de cantidad de estudios finalmente estaba lista! No solo físicamente, psicológicamente también, había decidido inscribirme en la facultad y hacer mi vida totalmente normal, cosa que no había hecho antes, pensaba que por estar embarazada había cientos de cosas que no podía hacer!!! (error) pero luego de mucha terapia y de un crecimiento personal me dije a mi misma "que fluya naturalmente" y así fue, me embaracé a la velocidad de la luz y comencé ese camino maravilloso. Tuve un embarazo muy lindo.

 El 13 de marzo de 2010 fuimos a comer a la casa de unos amigos, la pasamos muy bien, comimos asado y un chocolate suizo riquísimo que para mi fue lo que desencadenó el parto (sobredosis de azucar!!).
 Como quien no tiene responsabilidades nos acostamos a las 4 de la mañana, y oh sorpresa..... a las 6 se me fisuro la bolsa y a las 7 se rompió!
 Llegamos a la clínica y veniamos súper bien! Hasta que mi médico me dijo "vas a tener que hacer mucha fuerza porque tenes los isquiones muy juntos". Hice toda la fuerza que pude pero no alcanzó, y tuvo que usar fórceps. Finalmente, luego de un parto largo, nació Franco! Pero no respiraba, segundos después que parecieron una eternidad hizo un movimiento, cortaron al cordón y lo llevaron corriendo a una salita, no lloraba pero hacia un ruidito (nos dijeron que era laringomalasia)... yo le decía a mi médico "que llore Martin, quiero que llore".
 Fede ( mi marido) se fue con Franco para neo y yo me quede sola acostada en la camilla, en un pasillo frío y triste.
 Me llevaron a mi habitación sola y yo no tenía consuelo, hasta que Fede me dijo "no llores, él esta bien! Está vivo! Yo te entiendo pero él, aunque un poquito lejos, está bien"
 Y eso me dio fuerzas para levantarme y después de unas horas de haber parido, encarar ese pasillo que me separaba de mi hijo.
 Fue el momento mas maravilloso de mi vida, lo tuve a upa por un buen rato, y así siguió toda la semana que estuvo internado; Fede y yo íbamos y veníamos de la neo. Cuando me dieron el alta me volví a mi casa con las manos vacías, fue muy doloroso. Por eso estaba desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche en la clínica.
 Cuando nos dijeron "Franco tiene el alta" nos invadió una felicidad inmensa! Por fin!

 Rodeados de nuestra familia llegamos a casa y a Franco lo esperaban un cartel de bienvenida y muchos globos!

 A partir de ahí todo fue un aprendizaje para mi, me encontraba esas madrugadas en silencio con mi hijo en brazos pensando en lo maravillo que es ser mamá, en que no me importaba no dormir, esto era lo que tanto había deseado y tanto me había costado, creo que ese pensamiento fue lo que me ayudo en los primeros meses. Aprendí lo que es una diada (madre-hijo), que los niños no se malcrían si los tenes a upa! al contrario....necesitan de ese calor que sólo su mama les puede brindar para vivir! aprendí a interpretar lo que sus gestos y miradas querían decir, aprendí que es una responsabilidad muy grande criar un hijo, y lo maravilloso que es sumergirse en el mundo de un niño. 
 Hoy, un año y medio después, escribo estas palabras y pienso en lo rápido que pasa el tiempo, en como las cosas se acomodan. Nunca me salen las cosas como las planeo pero la vida me sorprende, a veces me golpea, otras me hace el camino un poquito difícil pero siempre, al final, la recompensa es maravillosa!
 Tengo un hijo hermoso que día a día saca lo mejor de mi, y eso es lo que quiero brindarle a él.....lo mejor de mi.

Ouch!!! Amadeoooooo!!!

 
El cuidado del bebé
Morder

Morder duele, pero a esta edad, es poco probable que tu bebé muerda porque está enojado. Los bebés de esta edad generalmente muerden porque les están saliendo los dientes y pueden estar buscando alivio.

Tu reacción inmediata: Aunque te parezca difícil, intenta no dar un grito, porque tu bebé puede encontrar que es una respuesta interesante e intentar suscitarla de nuevo. Los bebés de esta edad no entienden mucho de disciplina, por eso, intenta mantener tu respuesta simple como "¡No!" o "¡Ay!", y además firme "No se muerde" o "Eso hace daño a mamá". Si tu bebé le muerde a otra persona, no lo tomes en brazos y en vez de esto presta atención a la persona que ha mordido. Ignorar a tu bebé es el "castigo".

Sé consistente: Hazle entender a tu bebé que morder siempre está mal, incluso si lo hace jugando o como parte de un beso.

Qué otras cosas no se deben hacer: No sonrías o te rías, ya que eso puede indicarle que está bien morder y lo seguirá haciendo. No le muerdas nunca como respuesta para "mostrarle cómo se siente". Tu bebé no entiende esto y, como aprende observándote, hay que evitar que copie de nuevo tu comportamiento.

Si le están saliendo los dientes: Dale algo para que mastique como un anillo de morder frío o una galletita especial para la dentición. Asegúrate también de que sus otras necesidades están cubiertas: que está durmiendo los suficiente, que está bien alimentado. Si tu bebé está estresado o demasiado estimulado intenta crear una "atmósfera relajante" y ayúdalo a que aprenda a calmarse. 

Vía Babycenter.com

Mes de las Súper mamás: Vero y Mateo

Verónica Pichetto es una súper talentosa diseñadora gráfica y gran artista plástica. Conoce muy bien el universo infantil, no sólo porque diseñó para la marca de indumentaria para niños "Retoño" y diseñó el packaging de varios juguetes que podemos encontrar en jugueterías, sino porque es mamá de un pequeño gran artista: Mateo. Además, es una gran ilustradora y me encantan sus trabajos (mencioné que también saca muy buenas fotos?). Le pedí a Vero que compartiera con nosotros su historia como mamá (uso el masculino porque me gustaría pensar que algún varón también lee estas historias... son parte de ellas!) porque creo que son maravillosos el compañerismo y la libertad que comparte con su hijo. También, salió adelante de su separación y aprendió que de los golpes de la vida se puede aprender a ser más fuerte. Y además, es mi amiga y la quiero mucho. Los dejo con su historia:

 Mateo, mi pequeño saltamontes

Una de las primeras cosas que advertí al ser mamá es que perdí mi libertad… Desde ese mismo momento los rituales no son ni de lejos lo mismo, las mañanas, las noches, los almuerzos las cenas, salidas…

Uno pasa a existir en función del otro y a pesar de esta exigencia puedo decir que el vínculo maternal es la relación más perfecta de reciprocidad humana y un vínculo que dura todaaaaa la vida.

Es increíble pensar que el bebé no se reconoce como individuo sino como parte de su madre hasta los dos años! hasta los ocho años su ser intelectual y emocional está en formación, quiere decir que todo lo que vertemos en ellos hasta ese momento va a ser fundamental hasta ser capaz de discernir y crear sus propios juicios de valor.

Mateo y yo tenemos posturas muy distintas de la vida y eso me encanta! él es un científico; cuando miramos el cielo en nuestro pequeño mundo él cuenta las estrellas, busca constelaciones, me habla de la vida en otros planetas y yo disiento con ello. Él se encoleriza tratando de explicar que el universo es demasiado grande para entenderlo y yo... yo prefiero contemplarlo.

Uno de los males de esta niñez es el individualismo (Quién de nosotros cuando chicos se le hubiese ocurrido jugar solo?) Si pienso en mi niñez sin mis adorados hermanos no querría volver a vivirla! Por eso me he propuesto con mucho éxito ser un poco hermana también, algunos ortodoxos dirán que voy por mal camino pero amigos, he aprendido a seguir mi corazón!

Desde que nació Mateo hemos sido compañeros incondicionales de juego: meterme en ese mundo para mi es fascinante: la imaginación al vuelo, las reglas compartidas, las trampas permitidas y las risas desmedidas...!

Cuando el adulto se asume en el juego adopta una postura igualitaria en donde se recrean mutuamente las reglas y se acuerdan los pasos a seguir “donde no hay autoridad el conocimiento puede ser asimilado naturalmente”. Así fue que aprendimos a dibujar juntos, a escribir historias y  pensando que no sólo yo puedo enseñar sino que estamos en igualdad de condiciones y abiertos al “DALE QUE…” En esta  simbiosis el efecto que se produce en los niños es “seguridad”.

Mateo es un niño con papás separados. Después de una charla que tuvimos con él, me dijo :-“Mamá, si papá y vos se separan yo no existo” Creo que es una observación muy profunda de la vida y el existencialismo del hombre, quiénes somos nosotros para destruir eso? A partir de esto entendimos que el necesitaba seguir conservando el ideal de FAMILIA (la amistad de sus padres, la cercanía, la contención y el amor mutuo entre estos tres individuos que para él comprenden su mundo entero).

 Tenemos que pensar en ser constructores, he visto a gente grande llorar cuando se les pregunta por  su familia… llevan la llaga sangrando donde quiera que van , que tristeza por Dios!

En estas reflexiones uno se funda para seguir adelante y seguir recreando así una mejor vida para todos.

Después de haber perdido mis muletas ( mi pareja y mi trabajo)  he aprendido que uno tiene que darse a la vida como si no tuviera nada, sin temor a perder y valorando  todo lo que se tiene sin afanarse por tener ni retener…

Los hijos son de la vida, por eso no me canso de dar recibiendo mucho sin esperar nada.