miércoles, 31 de agosto de 2011
Delicias del barrio chino
En la entrada al barrio chino, abundan las verdulerías y fruterías que exhiben su mercadería y tientan con sus colores a los más reacios a los vegetales (ejem, gente como yo...)
Diva de barrio chino, no podía faltar...
Se consiguen pañuelos de seda con mucha onda por tan sólo 15 pesos! Desde el domingo no me saco el mío de la cabeza, lo llevo como vincha "a lo Amy Winehouse", como dice mi marido. Adivinan cuál es entre todos los de la foto?
Menos mal que la vez anterior que fuimos nos sacamos el gusto de almorzar en "Chinatown", siempre hay gente esperando en la puerta para comer y eran como las tres de la tarde!
Un niño mira pasar frituras en palitos por doquier (todos pero TODOS los que visitan el barrio chino se entegan sin miedo a las delicias que se venden en la calle).
Nuestro sobrino no fue la excepción y se comió dos pinchos de camarones fritos con salsa agridulce.
Para que tanta fritura no le cayera mal, tuve que ayudarlo con un par de camarones, lo hice por su bien...
Amadeo y su galleta de la fortuna.
Alguien necesita chanclas?
Vi a mi auto favorito en todo el universo! Lo corrí para sacarle la foto y hasta tuve la esperanza de que si estacionaba cerca, el dueño me dejara subirme sólo por un segundo. Pero no paró, tal vez por temor a la desquiciada que lo corría con una cámara de fotos... No es un sueño el canastito de mimbre que lleva atrás? Oh, barrio chino, nunca dejas de darme gratas sorpresas!
Especias, legumbres y condimentos sueltos, a granel y para elegir.
Frutas y verduras exhóticas (casi, casi compro una papaya pero debo reconocer que me abatató el precio... y si no nos gustaba?)
Y Amadeo probó el helado en palito más rico del mundo! No se dejen engañar por la foto, siempre hace esa cara cuando saborea algo nuevo, miren como se hizo amigo del helado de mango enseguida:
Fotos Gaby Morales
lunes, 29 de agosto de 2011
Nuestro finde (según mi cámara)
Nuestro finde en realidad arranca los viernes a la tarde, cuando después de trabajar, nos reencontramos mamá, papá y bebé. Este viernes, terminamos el taller de masaje infantil Shantala.
Nuestra educadora, Carla, fué genial. Es la dueña de un pequeño hotel psicodélico llamado "Naha". Lo loco: Hace más de seis años, Mariano y yo pasamos una noche en su hotel, al cual sólo se puede acceder por recomendación de un amigo o alguien que ya haya sido huesped, y de casualidad la reencontramos tantos años después como nuestra instructora shantala. Las vueltas de la vida...
Y comenzamos la construcción en el frente de casa... y como pienso afrontarla con un enfoque positivo, le doy la bienvenida al señor constructor, albañiles, materiales, arena, polvo...
Y creo que como premio por mi actitud positiva, mi marido me preparó una exquisita picada para dos: hasta trajo pistachos, palmitos y mis salchichas favoritas. Y me permití un porrón de cerveza! Sabió muy rica, como a los viejos tiempos. Y sigue el pesaje de eliminación...
Amadeo siguió conquistando a Jarumi. Puedo afirmar que ya casi, casi son amigos (igual, todavía no me siento tranquila del todo y cuando están juntos no los pierdo de vista, por las dudas... Jaru a veces es muy temperamental e impredecible)
El sábado fuimos a visitar a Nazareno, el ahijado de Mariano. Tiene casi dos años pero Amadeo casi es tan alto como él. Hace bastante que no se veían y esta vez, después de romper el hielo con sendas entregas de regalos del día del niño, jugaron un montón. Medio a la bruto, por momentos (son varones!) pero con mucha alegría. Me encanta ver como Amadeo, de a poco, va teniendo sus propios amiguitos.
El domingo al mediodía fuimos al barrio chino con la mamá de Mariano, Mary y Axel, el único primo hermano de Amadeo por ahora, que tiene... 18 años! Esta semana posteo más fotos de esta salida porque la disfrutamos mucho.
Y Amadeo comió su primer "galleta de la fortuna" (y le encantó! sabe a Nestum)
En la hora del baño, Amadeo descubrió mi nuevo tatuaje y tuve que hacer malabares para que no lo "rascara", todavía me molestaba un poco (ya pasó, ahora se tienen que caer las cascaritas, puaj!)
Y cuando vi esta foto que sacó Mariano, me sorprendió (o no tanto) lo grande que parece Amadeo, con sus huesitos tan grandes y marcados y esa cabezota llena de pelo! (alguien sabe cuando es el momento de cortarle el pelo por primera vez a un bebé? algún lugar para recomendarnos?)
Gran final para este finde: Belén y Tits amasaron unas pizzas fabulosas y hasta prepararon mini-pizzas sin sal ni picante para que Amadeo las pudiera probar por primera vez, unos genios!
Mi abuela Elsa no se pierde ninguna oportunidad de pasar tiempo con Amadeo y jugar (jugar!!! tiene 86 años!). Y ya puedo ver como Amadeo la reconoce. Le hizo sonrisas y estuvo pendiente de ella toda la noche. Verlos juntos me emociona muchísimo, es esa ternura que me es difícil explicar y me entrecorta la voz cuando trato de ponerla en palabras...
Y doy gracias a la vida por mis hermanos y el amor incondicional que le dan a Amadeo. Nos costó mucho tiempo construir la relación que tenemos hoy y más que nunca siento, más que entender, que somos una familia. Y me siento muy afortunada, y creo que si nosotros lo logramos, cualquier familia puede superar obstáculos, momentos difíciles, sanar heridas y perdonarse. Perdonar, amar con todo el corazón y agradecer... de todo lo que puedo enseñarle en esta vida a mi hijo, creo que esto es lo más importante.
Fotos Gaby Morales
Nuestra educadora, Carla, fué genial. Es la dueña de un pequeño hotel psicodélico llamado "Naha". Lo loco: Hace más de seis años, Mariano y yo pasamos una noche en su hotel, al cual sólo se puede acceder por recomendación de un amigo o alguien que ya haya sido huesped, y de casualidad la reencontramos tantos años después como nuestra instructora shantala. Las vueltas de la vida...
Y comenzamos la construcción en el frente de casa... y como pienso afrontarla con un enfoque positivo, le doy la bienvenida al señor constructor, albañiles, materiales, arena, polvo...
Y creo que como premio por mi actitud positiva, mi marido me preparó una exquisita picada para dos: hasta trajo pistachos, palmitos y mis salchichas favoritas. Y me permití un porrón de cerveza! Sabió muy rica, como a los viejos tiempos. Y sigue el pesaje de eliminación...
Amadeo siguió conquistando a Jarumi. Puedo afirmar que ya casi, casi son amigos (igual, todavía no me siento tranquila del todo y cuando están juntos no los pierdo de vista, por las dudas... Jaru a veces es muy temperamental e impredecible)
El sábado fuimos a visitar a Nazareno, el ahijado de Mariano. Tiene casi dos años pero Amadeo casi es tan alto como él. Hace bastante que no se veían y esta vez, después de romper el hielo con sendas entregas de regalos del día del niño, jugaron un montón. Medio a la bruto, por momentos (son varones!) pero con mucha alegría. Me encanta ver como Amadeo, de a poco, va teniendo sus propios amiguitos.
El domingo al mediodía fuimos al barrio chino con la mamá de Mariano, Mary y Axel, el único primo hermano de Amadeo por ahora, que tiene... 18 años! Esta semana posteo más fotos de esta salida porque la disfrutamos mucho.
Y Amadeo comió su primer "galleta de la fortuna" (y le encantó! sabe a Nestum)
En la hora del baño, Amadeo descubrió mi nuevo tatuaje y tuve que hacer malabares para que no lo "rascara", todavía me molestaba un poco (ya pasó, ahora se tienen que caer las cascaritas, puaj!)
Y cuando vi esta foto que sacó Mariano, me sorprendió (o no tanto) lo grande que parece Amadeo, con sus huesitos tan grandes y marcados y esa cabezota llena de pelo! (alguien sabe cuando es el momento de cortarle el pelo por primera vez a un bebé? algún lugar para recomendarnos?)
Gran final para este finde: Belén y Tits amasaron unas pizzas fabulosas y hasta prepararon mini-pizzas sin sal ni picante para que Amadeo las pudiera probar por primera vez, unos genios!
Mi abuela Elsa no se pierde ninguna oportunidad de pasar tiempo con Amadeo y jugar (jugar!!! tiene 86 años!). Y ya puedo ver como Amadeo la reconoce. Le hizo sonrisas y estuvo pendiente de ella toda la noche. Verlos juntos me emociona muchísimo, es esa ternura que me es difícil explicar y me entrecorta la voz cuando trato de ponerla en palabras...
Y doy gracias a la vida por mis hermanos y el amor incondicional que le dan a Amadeo. Nos costó mucho tiempo construir la relación que tenemos hoy y más que nunca siento, más que entender, que somos una familia. Y me siento muy afortunada, y creo que si nosotros lo logramos, cualquier familia puede superar obstáculos, momentos difíciles, sanar heridas y perdonarse. Perdonar, amar con todo el corazón y agradecer... de todo lo que puedo enseñarle en esta vida a mi hijo, creo que esto es lo más importante.
Fotos Gaby Morales
sábado, 27 de agosto de 2011
Tatoo
Hace una semana, Amadeo cumplió nueve meses. Me pegó fuerte. No pude dejar de pensar en los nueve meses que estuvo en mi panza (en realidad fue un poco más!) y en los nueve meses que ya lleva afuera. Está tan grande, tan "nenito" que empiezo a reconocer las "cosas de bebé" que de a poco van desapareciendo. Me pasa mucho cuando lo veo dormir y hace ese chupeteo tan particular, o en la manera en que "rasca" las cosas antes de tocarlas para sentir su textura, o en la sonrisa que le regala a Jarumi cuando lo mira a los ojos y sólo existen ellos dos... cuánto tiempo le queda a todo esto? Cuánto tiempo hasta que se convierta en un adolescente que no se quiere bañar y te revolea los ojos cuando le pedís que haga algo? Me estoy adelantando un poco a los hechos, no? No puedo evitarlo, es un proceso que empezó desde el momento en que el test de embarazo casero dió positivo y honestamente, no veo indicios de que se termine pronto... Así que sentí la necesidad de congelar este momento, esta mirada de bebé de Amadeo, esa ternura que me para el corazón cuando duerme, y decidí llevarlo en la piel, para que dure para siempre.
Si, todo este prólogo para contar que me hice otro tatuaje! Bueno, tenía que explicar de dónde salía... y fuí a la vuelta de casa, al local de mis amigos Kitty, Lucas y Gustavo, quien me tatuó.
Tenía una idea de lo que quería, algo femenino, chiquito y delicado... y Gus terminó convenciéndome de que no fuera tan chiquito... Ya le había contado mi idea unos días antes y empezó a trabajar en un boceto pero el jueves, cuando entré decidida a hacerlo, lo empezamos de cero y me encantó. La verdad, hace unos años que conozco a Gustavo y me doy cuenta de todo lo que creció como artista (además de ser un músico con un proyecto muy serio) y me sentí muy cómoda y confiada en dejar (literalmente) en sus manos el grabado de este sentimiento para siempre.
El artista, trabajando...
Con mucha seriedad, retratando el momento de juntar coraje...
Y así quedó, y la verdad, no podría estar más contenta con los resultados.
(Aunque hubiera estado bueno que Kitty me convidara de su "viandita light" jaja)
Fotos Gaby Morales (la última y la de Gustavo y yo, creo que las sacó Lucas)
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