Temaikén

El jueves acompañé a la SB 24 a una lección paseo a Temaikén, y aunque ya había ido antes (también como visita pedagógica con una escuela), disfruté muchísimo de la excursión, disfruté muchísimo el hecho de salir del ámbito rutinario de la escuela y compartir un día diferente con mis alumnos y compañeros.
Muchas veces como docentes (y en la vida en general) damos muchas cosas por sentado... una de ellas es que los chicos conocen el mundo de la misma forma que nosotros: Bueno, lejos está de ser así: mientras empezábamos a dejar la escuela atrás, muchos chicos ya se sentían en un viaje a tierras lejanas... y fue así, ya que la mayoría no sale mucho más allá de su barrio... lo comprobé cuando ya en plena General Paz me preguntaron "Seguimos en Quilmes?" o cuando pasamos por la costanera y un chico gritó "El mar!" y cuando me contaban que la noche anterior les había costado dormir. Me sentí guía turística (y me gustó) contándoles lo poco que sé de los lugares por donde pasábamos (Por ejemplo, "Chicos, esta es la UTN, una universidad donde cualquiera de ustedes puede estudiar carreras muy interesantes cuando egresen").
La verdad, los chicos se portaron de diez, contentos con tan sólo salir de viaje. Me doy cuenta de lo importante que es llevarles a nuestros chicos un poquito más de mundo del que tienen en sus casas. Ojalá no fuera una complicación burocrática y si una herramienta de fácil acceso para el docente poder llevar a los chicos de excursión más seguido y en todas las escuelas (en las privadas es muchísimo más complicado que en las estatales).


También valoro muchísimo el afecto que mis compañeros ponen en su trabajo y los vínculos que construyen con los chicos. Ese clima de trabajo me hace sentir que pertenezco a esta escuela.Cuando me pidieron la cámara para sacar fotos, me tomó por sorpresa que quisieran sacarme fotos a mi, y más me sorprendió que una de las chicas creyera que me iba a poder hacer upa!





El clima no nos ayudó, empezó a lloviznar avanzada la mitad del recorrido, y no quisimos arriesgarnos a que los chicos se mojaran y pasaran las casi tres horas de vuelta mojados o húmedos, así que regresamos sin ver muchos animales pero nadié se quejó por eso porque la pasamos genial. Personalmente me quedé satisfecha tan sólo con ver a unas rayas medio alienígenas y a mis animales favoritos: Las suricatas!

Fotos Gaby Morales