Casi casi me estoy acostumbrando a la idea de que Amadeo crece demasiado rápido. Hoy por primera vez, fuimos a una plaza como premio por haberse portado tan bien en día de vacunas (aunque cuando fuimos a merendar, tiró todo el café con leche de su papá sobre la mesa... primer papelón en un café!). Fuimos a las hamacas y a los toboganes y se manejó como un experto, riéndose a carcajadas. Nos acompañó la abuela Mary... a veces hace falta un testigo directo de tanta felicidad, como si nosotros solos no lo pudiéramos creer... creo que eso también me hace compartir este blog: tenemos momentos duros y difíciles, claro, como cualquier pareja y como cualquier familia pero estos momentos, estos momentos son los que atesoro, los que me hacen enormemente felíz y quiero compartir. Esta es mi gente, los presento formal y cordialmente, y los amo.
(Perdón por la pésima calidad de las fotos, fueron tomadas con mi celular... así que después de todo no están tan mal, no?)
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