viernes, 28 de noviembre de 2014

Hablemos de todo: Tu blog es de verdad?

Hace unos días alguien me hizo esta pregunta. Me quedé en silencio, porque no la entendí, y entonces volvió a preguntar: En serio son todos tan felices en tu casa? Y entonces me quedé pensando... estaré dando una falsa impresión de lo que es mi, nuestra vida? Y entonces seguí pensando... Hasta que hoy pegué un mural en mosaico de algunas de mis fotos favoritas en la pared en blanco del living, y me dí cuenta de que todo, todo en la vida, es cuestión de perspectiva: ya escribí varias veces sobre mis momentos más oscuros, como cuando tuve que enfrentarme y superar mis ataques de pánico, mi desorden, mis miedos irracionales, las peripecias que estamos haciendo para terminar nuestra casa con un presupuesto limitadísimo, las ganas contenidas de viajar (por el mismo motivo), y mi cansancio, mi agotamiento y la falta de horas de sueño que me vuelven zombi gran parte del día... pero si a eso lo menciono ocasionalmente, es porque de verdad, así como en mi vida, trato de darle el menor espacio posible. Porque aprendí a poner la mirada en las pequeñas cosas que hacen que mi mundo sea enorme y... felíz. Como yo lo veo, hablando de perspectivas, tengo dos opciones: puedo poner mi mirada en lo que no tengo o puedo focalizarme en todas las cosas en las que me siento afortunada... y no siempre tuve esta forma de ver de la vida, y créanme: es mejor estar de este lado. Durante mucho tiempo viví pensando en que iba a ser felíz cuando tuviera eso que no tenía, cuando bajara los kilos que tenía (y tengo) que bajar, cuando mi pelo estuviera mejor peinado, cuando terminara mi casa, cuando hiciera ese viaje... y así se me iba el ahora, que es la vida misma.Y me pasa que ni siquiera puedo evitarlo: la mayoría de las veces, encuentro, simplemente veo el lado positivo de todo, hasta en las situaciones más adversas... a veces cierro la boca a riesgo de volverme insoportablemente optimista, pero creo que la mayor parte de las veces, la gente que está a mi alrededor disfruta de mi compañía, encuentra mi actitud algo así como refrescante; La queja constante me quita demasiada energía y me vuelve una persona que no me gusta ser, así que pongo mi energía en tomar la decisión de ser felíz, todos los días. Y motivos, no me faltan: tengo dos hijos que sonríen más que yo y que me hacen reír con la mirada, tengo un compañero que es tan buena gente, que se le nota en la cara... y tengo mis pequeños combustibles de felicidad durante el día, como cuando un chofer de colectivo me devuelve el "Buenos días", cuando un alumnx me cuenta algo gracioso, o cuando veo en sus miradas que aprendieron y entendieron algo nuevo, cuando mi comida no tiene gusto a quemado y tiene gusto a comida que se come en una casa, cuando pienso en que falta poco para armar el arbolito y ponerle luces, cuando escucho una canción nueva que me encanta, cuando siento que la luz del día dura cada vez más, cuando alguien viene a comer, Cuando me siento conectada a un amigx a través de una palabra en el whatsapp, cuando la casa se queda en silencio y todos duermen bajo un techo que nos protege, cuando encuentro un lápiz labial que me encanta, cuando el colectivo viene rápido, cando vamos al súper y podemos elegir, cuando escribo en este blog pensando en que ustedes van a leerlo y cuando me doy cuenta de que finalmente es... viernes!
Si, este blog es de verdad.


Que tengan un finde simplemente adorable!

Fotos Gaby Morales

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