lunes, 18 de noviembre de 2013

Nuestro finde de atardeceres memorables, payasos, toboganes y un cuentakilómetros por las nubes (según mi cámara)

Primero lo primero: un retrato de mis hijos, una vez por semana:



Después de un sábado ajetreado que empezó temprano con las fiesta del Día de la Familia en el Jardín de Amadeo (Pueden creer que me olvidé la batería de la cámara? Por suerte, Mariano tenía su Iphone salvador, así que cuando me mande las fotos, las muestro!) y una jornada más que interesante en la SB 24, terminamos las bolsitas de cumpleaños para el festejo del cumple de nuestro ninja en su jardín!



Como siempre los domingos (ejem, como siempre, siempre!) amanecimos todos juntos y jugamos bastante en la cama
Pueden creer que Gaspar ya empezó a comer? Nuestro pediatra nos dió una dieta muy liviana para que lo vayamos entrenando en esto de "comer", así dentro de un mes, ya arranca con comidas "de verdad" jaja!

Y aprovechamos la tarde para ir a la plaza favorita de Amadeo y como no había nadie en la calle, llegamos rapidísimo!

Tanto, que no le dimos tiempo al ninja de completar su siesta en el auto...
Y, aunque se bajó del auto más dormido que despierto, cuando vió su juego favorito, todas sus luces se prendieron al mismo tiempo!
Gaspar miraba todo fascinado, como tomando notas mentales: "eso es un tobogán, se sube por las escaleras, te tirás de panza: pan comido, en un año lo hago!"

Nos reíamos con Mariano porque el muy galán, cada vez que se acercaba una nena, le cedía su lugar para tirarse del tobogán. Lo ninja no quita lo caballero...



Pero su parte favorita, es cuando se juntan muchos chicos y se tiran todos juntos y caen todos desparramados!
En un momento apareció un payaso que, cual flautista de Hammelin, en un segundo sacó a los chicos de los juegos, los hizo sentarse y empezó su show. Amadeo, se sentó y no paró de festejar y reírse de los chistes!



Después, fuimos al Barrio Chino a buscar algunas provisiones esenciales como saumerios, velitas falsas de LED para las nochecitas cálidas tomando algo en el patio cuando los ninjas se duermen (no hay que perder las esperanzas, no?) y alguna que otra chuchería colorinche...
pero primero, a degustar algún tentempié en nuestro puesto favorito!

"Si ya arranqué con la manzanita rallada, no entiendo por qué no puedo comer un pincho de camarones fritos, mamá"
Aprovechamos para comprar el té verde favorito de mi mamá, un poco porque sí y un poco en agradecimiento por la mano enorme que nos da cuidando a los ninjas cuando la necesitamos... como no sabíamos cuál era el que a ella le gusta y en el súper había miles, nos mandó una foto por whatsapp de la lata y así no cometimos errores... tiempos modernos!

Mientras Mariano compraba en un súper, nosotros nos quedamos en la puerta y Amadeo enseguida encontró dos nenas con quienes jugar: les prestó su chiche nuevo y en un momento se dió vuelta y me dijo "mirá mamá, estoy compartiendo". Lo amo tanto, tanto...
Agradezco tanto no tener que viajar a trabajar al centro todos los días, pero... oh, cómo amo los paseos de tarde de domingo por la capital!

Un atardecer maravilloso nos hizo compañía todo el camino a casa
Y Mariano justo se dió cuenta que el cuenta kilómetros estaba en 79.999 kilómetros! Esperamos un minuto como chicos, sin sacarle la vista de encima y gritamos como si estuviéramos en una montaña rusa cuando pasó a los 80.000!
A veces una luz roja te obliga a parar, pero sólo para tomarte un segundo,  mirar los colores del cielo y guardarlos para los días grises. Porque si miramos bien, aunque sea con los ojos cerrados, siempre están ahí, no?

Qué tengan una semana maravillosa! Mañana es el cumple de Amadeo, pero hoy lo festejamos en el jardín, mañana con la familia y el domingo con todo el mundo! Me sabrán disculpar pero esta semana no voy a poder hablar ni escribir de otra cosa porque... mi nija cumple tres años y todavía no lo puedo creer!

Fotos Gaby Morales

No hay comentarios:

Publicar un comentario