miércoles, 13 de noviembre de 2013
Hablemos de relaciones: decirle la verdad a nuestros hijos...
Mariano y yo, como podemos, le vamos haciendo frente el cansancio pero no es fácil: es muy simple caer en la irritabilidad, contestar mal o simplemente estar a la defensiva, y eso hace que las peleas están a punto de suceder más frecuentemente de lo que quisiéramos. A veces, estamos a punto de pelearnos cuando uno de los dos dice "respiremos, un año más!" jaja! Tenér un bebé no es fácil y menos siendo dos niños chiquitos juntos en el hogar pero es cierto, en un año vamos a estar más acomodados, no? no?!!!
Esta semana, estábamos a punto de cenar y Amadeo nos escuchó discutir por una pavada en la cocina. Cuando nos fuimos a sentar para comer, me preguntó "Qué pasa, de qué están hablando?" con bastante preocupación. Yo le conteste "no estábamos hablando, estábamos discutiendo: pero es normal, los papás y las mamás a veces se pelean un poquito. No te preocupes, ya pasó" y el ninja me miró como diciendo "ah, no te preocupes" y la cena siguió su curso normal. Creo que decirle la verdad, sin dramas ni exageraciones, ayudó. Y nos ayudó a nosotros también a poner las cosas en su lugar en ese momento: discutir no está bueno pero, somos humanos (unos humanos cansados y muy mal dormidos!) y cada tanto, sucede y seguramente, va a seguir sucediendo. Por eso quería que Amadeo esté preparado para tomarlo como un hecho de pareja y de las familias, y que no se preocupe ni se asuste...
Me encantaría saber qué les parece? En casos como este es mejor hablar con la verdad o disfrazar un poco la situación?
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