lunes, 11 de febrero de 2013

Nuestro último finde de vacaciones (buuu!)

Creo que Febrero y yo tenemos una relación amor-odio: me encanta que siga siendo verano y que el calor empiece a aflojar un poco, pero destesto que se terminen mis vacaciones... y hay algo peor que ir al súper y que te invadan los útiles escolares? Es realmente lo que una docente necesita ver para terminar sus últimos días de libertad? :) Pero tampoco es tan grave. Y a este finde de carnaval, lo disfrutamos un montón, como si no lo quisiéramos dejar ir; pasamos los desayunos, almuerzos y meriendas en nuestro patio, entre las plantas, los árboles, la pile y el cielo. Retomamos nuestro plan de alimentación familiar con nuestra nutricionista y aunque cuesta dejar los malos hábitos atrás, empezamos a comer mejor y más variado. Amadeo descubrió finalmente que el guacamayo azul que le trajeron los abuelos de Brasil, es Blu, de la película "Río", y con Mariano hicieron destrezas en el agua (ya un poco verdosa), aprovechando que ésta madre miraba para otro lado, y así, Amadeo hasta se animó a sumergir la cabeza en el agua conteniendo la respiración (y también empezó a intentar flotar y patalear solito). A veces, una madre tiene que dar un paso al costado (y llevarse con ella sus miedos), para que sus muchachos hagan de las suyas libremente. Visitamos a Lida y Andrea, dos compañeras y amigazas que están llevando adelante una fundación y biblioteca en una parroquia en un barrio donde las necesitan, y mucho. Entre libros e historias conmovedoras, desafiamos el calor con unos riquísimos tererés. Esta semana les cuento más de este proyecto, porque están haciendo un laburo increíble y merecen un post aparte. Fuimos a conocer a Ramiro, el bebito de mi amiga Gaby Rossi y recordé lo lindo que es sentir al aroma dulce y suave de un bebé tan chiquito. Y tomando el té, la charla nos fue llevando a reflexionar sobre nuestra maternidad y las mujeres de nuestras familias... ser mamá te obliga a revisar tu historia todo el tiempo, para elegir lo más concientemente tu propio camino, no? Cenamos con Fer y Pamela en San Telmo en un restaurante árabe, con comida muy rica pero no tan exótica como esperaba, pero lo mejor de la velada sin dudas, fueron las excelentes noticias que compartieron con nosotros. Y nuestro bebito empezó a hacerse sentir de lo lindo: patadas voladoras que anticipan a un ninja poderoso! Y así se fué el finde pero... quién te quita lo bailado, lo nadado, lo comido, lo compartido, lo sentido y lo reído?


Fotos Gaby Morales y Mariano nesi

No hay comentarios:

Publicar un comentario