Nunca antes había tenido amigos a distancia. De hecho, nunca creí que pudiera llamar "amigo" a alguien que nunca había visto en persona, pero las vueltas de la vida (que terminan su giro en lugares inesperados y felices) me demostraron que gracias a una conexión a internet, algunas estrellas bien alineadas y esa percepción de que compartimos algo, bueno, la alquimia se hizo posible.
Hace un tiempo, tal vez un año o más, gracias a una página de facebook de una playa de Ecuador que nos encantó, conocí por comentarios a Jaime, Colombiano. Con ganas de viajar a Colombia, empece a hacerle preguntas. En la charla intervino Elio, peruano muy viajado que me pasó unos tips buenísimos para ese supuesto viaje, y sentí algo muy lindo en sus palabras, en sus ganas de compartir su experiencia de viajero junto a Omar, su pareja. Y mientras ese supuesto viaje a Colombia, terminó siendo a Costa Rica, empezó a surgir una amistad que también se extendió a nuestros amigos y padris de Amadeo, Nano y Miguel. Como que éramos un grupete armado en facebook, compartiendo acontecimientos alegres, no tanto, y... con la sorpresa enorme de que los sentimientos y las sensaciones van traspasando las lineas punteadas de los mapas.
Hace más o menos un mes, Elio nos comentó que Omar (un gran músico y artista), viajaba a Buenos Aires invitado para participar en un festival muy importante de música y danza contemporánea, y que él se sumaba unos días despues. Entonces, iba a pasar... nos íbamos a conocer!
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Mariano y yo los fuimos a buscar al hotel boutique en Recoleta donde se hospedaron. Cuando llamé a su habitación para decirles que había llegado y escuché sus voces por primera vez, me invadió una alegria enorme, y cuando finalmente bajaron al lobby, no podíamos para de reirnos y abrazarnos! |
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Aqui, los protaginistas: Elio y Omar |
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Fuimos los cuatro en el auto a San Telmo, para encontrarnos con Nano y Miguel en "El Desnivel", una parrilla muy acogedora |
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Intercambiamos regalos y hubo para todos: Fernet para ellos, pisco para nosotros, una cartera de tejido peruano (preciosa!) para mi y un monito hermoso para el pequeño ninja, que pasó la tarde con su tía Luisi. Esa noche, se durmió con su amiguito nuevo... es que es taaan suavecito! |
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También nos trajeron un postre para preparar, lo vamos a comer en su honor! |
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Elio y yo fuimos los fotógrafos del encuentro, y al fin encontré a alguien que saca mas fotos que yo! jaja |
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También aprovechamos que no llovía para caminar un poquito por Defensa y recorrer un poco más el barrio |
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Recorrimos esas tiendas de diseño que me encantan (pero donde es imposible comprar nada!) |
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También recorrimos el antiguo mercado de San Telmo, donde los chicos se sorprendieron de poder encontrar un tapado de piel al lado de una carniceria |
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y al final de nuestro encuentro, Elio y yo insistimos en terminar el paseo con un rico y dulce helado |
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Y este fue el momento del "hasta luego", porque quedó el compromiso y las ganas (ganísimas!) de ir a visitarlos pronto. Fue sorprendente como la charla fluyó desde el rimer momento, como nos sentimos en confianza enseguida, y como lo espacios de lo que no conocíamos del otro, se fueron llenando. La tarde pasó volando y seguramente así, volando, va a pasar el tiempo hasta que nos volvamos a ver...
Fotos Gaby Morales
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