lunes, 15 de octubre de 2012

Nuestro finde previo a Europa (según mi celu)

Al fin pudimos trazar las rutas de los destinos que realmente queremos conocer en cada ciudad. Y la verdad es que viajando con un niño de casi dos años, hay que ser realista: no podemos hacer veintemil cosas por dia, así que realmente redujimos la lista a lo que nos morimos por visitar... y tambien nos dejamos "huecos libres" para que cada lugar nos sorprenda (esto de planificar absolutamente todo no es lo mío)...

 El viernes me despedí de mis alumnos y compañeros del Colegio Santo Tomás y del la Sb 24, y la verdad es que me inyectaron aún más energía para este viaje. Esta semana me despido del resto y el jueves salgo de licencia (sin goce de sueldo, que es un derecho de todos los trabajadores). Gracias a todos, es un placer trabajar en un ambiente donde lo bueno que le pasa a uno, se transforma en energía positiva para todos... créanme que no me sucedió en todos lados (lástima para el/la que se lo pierde, no?)

Amadeo necesitaba recargar ropa de otoño-invierno, así que pasé por la feria de Solano y le compré unos mini jeans (con "gastado" y todo, bien a la moda!) por 30 pesos! Desde la construcción de nuestra nueva casa, los perrunos dominan la calle.

Y mi hermana y mi cuñado le regalaron (anticipo de su cumpleaños) una súper estación de servicio. Con la excusa de armarla, todos "metían mano", En serio, cuanta gente se necesita para ensamblar cuatro partes? jaja



Mi abuela Laly tiene una enfernmedad que hace que se olvide de todo, y hasta confunde tiempo y espacio. Muchas veces no reconoce a alguno de nosotros, pero cada vez que lo ve a Amadeo dice "Mi principito!"

La tarde del sábado fue para helados, no me digan que no! Y a la noche, Mariano nos hizo una fantásticas papas gratinadas con carne al horno con mostaza y miel... qué chef!

Y el domingo finalmente nos sentamos a definir recorridos. Cuando abrí mi cuaderno de notas, encontré un mensajito de Mariano. Me encanta que cada tanto me sorprenda con un gesto tan sencillo y tan romántico! (también soy así de antigua y de romántica: teniendo dos notebooks, sigo usando cuadernos!)

Y mientras nuestro ninja paseaba con sus abuelos, salimos a tomar un helado. Si, el segundo en dos días seguidos. Si, ya sé, no digan nada, no está bien..

Y Amadeo tardó bastnte en dormirse, no por falta de buena compañía (adora su monito de la selva Peruana que le trajeron nuestros amigos Elio y Omar de Perú), sino porque, tal vez... nos pusimos a jugar en el momento y en el lugar eqivocado:


Fotos y video Gabriela Morales

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