sábado, 30 de julio de 2011

Atravesar una cesárea (que te atraviesa a vos!)

La única vez que me habían operado tenía seis años y fue una operación de adenoides (una obstrucción dentro de las fosas nasales que no permite respirar bien por la naríz), que no dejó más cicatrices que un grato recuerdo de los médicos de la Casa Cuna, mi primera experiencia alucinógena (con la anestesia, jaja) y mucho helado para la recuperación. Así que cuando nuestra obstetra dijo que teníamos que hacer una cesárea de emergencia (toda la historia del nacimiento de Amadeo está acá), más allá de querer colaborar lo más posible con los médicos, no entendí qué me iban a hacer, además, estaba tan preparada para un parto natural que la idea de ir a cesárea nunca se me había pasado por la cabeza.
Tuve que reconciliarme con el hecho de "no parir" a mi bebé; sé que suena estúpido, ya que fue absolutamente necesario que las cosas fueran así, pero yo quería vivir la experiencia del parto natural, quería sentir al bebé atravesando mi cuerpo y saliendo a la luz (y no siendo sacado de un tirón), quería poner todas mis fuerzas en ayudarlo a llegar al mundo y estuve triste por eso los primeros días después del parto. También hizo lo suyo el susto que la gente (que aparentemente ADOOORA asustar a una embarazada primeriza) me daba cuando me decían cómo las cesáreas son un negocio súper rentable para las clínicas y cómo hacen que una cantidad enorme de mujeres sean operadas innecesariamente... Seguramente haya bastante de verdad en esto pero no era lo que necesitaba escuchar los días previos a la fecha de parto.

Sucedió la cesárea. Rápida y sin dolor.
Después vino el post operatorio. Fué doloroso (recuerdo que una noche me levante de un tirón y sentí fuego quemándome el abdomen; a partir de ese momento aprendí a levantarme de la cama poniendo la fuerza en los brazos), no voy a mentir, pero no fue insoportable. Creo que gran parte de la recuperación depende de poner buena voluntad y mantener una actitud positiva; estaba tan enfocada en sentirme bien para afrontar todos los desafíos que aparecían a cada momento al cuidar al bebé, que creo que le fuí ganando al dolor sin darme cuenta. Y a la faja que usé durante 45 días.
Ahora, más de ocho meses después, miro la cicatríz de la cesárea y tengo sensaciones encontradas; nunca había tenido una cicatríz tan grande y sin embargo no me molesta visualmente (Mi adorada doctora fué muy prolija y me hizo una sutura "estética", es solo una línea rosada de 12 cms.) pero como dicen las abuelas "me tira cuando hay humedad"... me siento vieja con tan sólo escribirlo pero es cierto, y también es una sensación nueva en el cuerpo. A su favor debo decir que Amadeo pesó más de 4 kilos... hay que parir a semejante mastodonte! (las señoritas sabrán entender a qué me refiero) así que me hizo la tarea más fácil. Por último, siento un poco de melancolía porque esa marca representa el final de mi embarazo, una de las etapas más felices de mi vida y que extrañé mucho los primeros días después del parto... y eso se mezcla con un poco de orgullo... después de todo siento que es como una marca Shaolín, una marca de guerrera, porque si bien no tuve un parto natural, me recuerda que dejé todos mis miedos de lado e hice todo lo que pude, y con ganas de dar más, por mi bebé. Y lo sigo haciendo todos los días, como me sale pero no sin menos esfuerzo.
Creo que ya me reconcilié con mi cesárea. Si en algún momento llegase un hermanito/a para Amadeo, creo que voy a gritar "Peridural!!!".

Fotos Mariano Nesi y Gaby Morales (A minutos del nacimiento de Amadeo! Es increíble lo hinchada que tenía la cara -y los pies-! y más increíble aún que toda esa hinchazón desapareció dos días después.)

Bajo el mar...


Mirando el frío por la ventana, empecé a fantasear con destinos tropicales para vacacionar y me encontré con estas fotos fantásticas mitad sobre el mar-mitad sumergidas. El efecto es increíble. Recomiendan usar un lente "ojo de pez" y mantener el diafragma lo más cerrado posible para un mejor foco del fondo, en lo posible F16 y bajar la velocidad cuanto sea necesario, hacer foco y fotometrear el sujeto sobre el agua y elegir un día soleado y de aguas calmas, con el sol de espaldas para minimizar la diferencia de exposición entre las dos secciones y de ser posible, usar una cápsula hermética de vidrio para la cámara (divide mejor el agua que las de acrílico, aparentemente). Hay más consejos para sacar estas fotos en la "Underwater Photography Guide" pero advierto que está en inglés (jaja!)




Vía My Modern Met

jueves, 28 de julio de 2011

Cita de dos en el barrio chino (pero chino en serio!)


Esta semana estuvimos haciendo trámites (Big news: ya tenemos las visas para viajar a EE.UU!) y con la tarde libre que nos quedó en el centro, fuimos al barrio chino (a una cuadra de la estación de Belgrano). Fué un día distinto, sin Amadeo (que pasó el día con sus abuelos). Lo extrañé muchísimo pero también disfruté reencontrarme paseando a solas con Mariano, como en los viejos tiempos. Creo que es importante que tengamos más salidas de a dos como esta... me doy cuenta de lo necesario de descomprimir el stress de la maternidad y la rutina diaria con un espacio sólo para la pareja, de vez en cuando.
Me encanta el barrio chino porque en pocas cuadras reúne todas las cosas que me gustan! Tanto en chucherías como en lo gastronómico: en los supermercados del barrio (en especial "Asia de Oriente" y "Casa China") se pueden conseguir todo tipo de frutas y verduras exóticas, todo lo necesario para hacer sushi, todo tipo de productos dietéticos y naturales, infinidad de pescados y mariscos frescos y comidas y golosinas importadas que uno ni sabía que existían.
Comimos en "Chinatown" un restaurant de aspecto y carta muy simple pero uno de los mejores del lugar (los fines de semana hay que esperar afuera para entrar, es chico y se llena enseguida).

Como siempre, pedimos arrolladitos primavera de entrada y pollo con almendras y chaw mien de cerdo. Todo con gaseosa light, obvio! Al llegar la cuenta, todo estaba en chino, y de arriba hacia abajo se lee: entrada, cerdo, chaw mien y gaseosas.
Y después fuimos a por el postre: en el barrio chino (lo recalco porque no los encontré en ningún otro lado, y vaya si los busqué!) venden en la calle y cada veinte metros unos helados de crema en palito mortales! Se llaman "melona" y vienen de varios gustos: para mi el mejor es el de melón, el sabor es increíble.
Después fuimos a buscar nuestras galletas de la fortuna, no podían faltar!

Me guardo en secreto sus profecías! jajaja. Antes de irnos, recorrimos algunos negocios especializados en Feng Shui y compramos sahumerios a muy buen precio.



En la calle se consiguen todo tipo de chucherías y adornos, productos de bazar, accesorios para el pelo, maquillajes, etc. Es el paraíso de los amantes de las cosas brillantes, que se mueven o tienen sabores nuevos, como yo!
Fotos Gaby Morales



miércoles, 27 de julio de 2011

Los sospechosos de siempre...


Hoy pasamos toda la mañana haciendo un trámite muy engorroso y tuvimos que presentar fotos tipo carnets... Con estos retratos, no puedo evitar fantasear con ser una familia prófuga al margen de la ley... Recorreríamos las carreteras polvorientas en busca de problemas y pañales limpios: Billy McNesi, Gabriela Fandango y Amadeo "The kid"!
En cuanto al propósito del trámite, ya voy a tener emocionantes noticias!



Foto Gaby Morales

lunes, 25 de julio de 2011

Oh, hamacas, soy vuestra súbdita!



No lo puedo evitar, cuando veo una hamaca paraguaya, el mundo se detiene para mi y sólo quiero mecerme con mi bebé, un poco de sol y una brisa de verano... hace unos años hasta pusimos una en el living, pero era una tentación demasiado grande: los platos se amontonaban sin lavarse, la ropa se apilaba sin llegar al lavarropas y además nos ocupaba casi la mitad del living sin contar que la gente cuando entraba nos miraba raro... eran otras épocas! Cuando me crucé con estas fotos de Vienna, Austria pensé cómo siempre alguien lleva nuestras fantasías a la realidad, aunque sea a miles de kilómetros... me encantó esta "Flanderhaus" (algo así como "Casa de murciélagos"), donde en el medio de un parque, la gente puede pasar a tomar un descanso de 10 a 19 hs. Oh, Europa, Europa, ya te visitaré y reposaré en todas las hamacas que tengas para ofrecerme!


Fui muy afortunada al pasar gran parte de mi embarazo al ritmo de la brisa primaveral, rodeada de mis plantas, mis gatas y mi amor... no es de extrañar que las hamacas guarden un lugar especial en mi corazón!

Fotos Mischa Erben
Vía Black Eiffel
Foto Polaroyd Mariano Nesi

sábado, 23 de julio de 2011

Arriba todos, es un día de sol!

El sábado fue un día hermoso, soleado y no muy frío, así que decidimos salir al mundo exterior (pobre Amadeo, estuvo recluído las últimas dos semanas gracias a la paranoia de su mamá con el frío y las enfermedades invernales contagiosas). En su wawita, medio de transporte que recomiendo, lo llevo pegado a mi cuerpo y como es súper mullidita, creo que está abrigado y mejor reparado del frío. Además, me encanta ser una mamá wallaby y sentir que le doy a mi bebé calorcito con mi cuerpo, sobre todo en esta etapa (por si no lo leyeron, acá está), y no está demás que el sostén de su cuerpo esté en mi espalda y no en mis brazos, de vez en cuando. La verdad es que es muy cómoda para tenerlo a upa un buen rato o para caminar distancias no muy largas (en ese caso, cochecito a full).
Así que hicimos compras por la mañana, paseamos por el barrio y por la feria de Solano y a la tarde, fuimos a Quilmes con lor tíos Belén y Tito. Hicimos tarde de plaza y después fuimos a merendar (al mismo café donde Amadeo ya volcó un café con leche): esta vez, Amadeo ya participó del pedido, checkeó la carta y todo!:) Recibió una taza de leche y comió dos medialunas (se las robó a su tía pero pronto se las repusimos). Hizo tanto enchastre este cerdillo, dejó tantas migas, servilletas y sobrecitos en el piso, que dudo que nos dejen volver a entrar. A la noche volvimos a casa, Mariano hizo unas hamburguesas exquisitas y Luis y Paula vinieron a ayudarnos a bañar a Amadeo... Cómo le gusta a este niño mostrar sus partes privadas!
En fin, fué un día precioso, con las risitas de Amadeo como banda sonora y la felicidad de una familia entera como protagonista.





Fotos para el gif, Mariano Nesi
Fotos de la plaza y café, Tito Fernandez (con su súper celular)
Foto Polaroyd Gaby Morales

viernes, 22 de julio de 2011

El rey de las hamburguesas!

No es Amadeo, es su papá (eso lo convertiría en el príncipe). Se nos cumplió un sueño, superficial y de gordos, que es tener un Burger King cerca! Mariano y yo (como su buena reina), ordenamos la stacker quíntuple (si, tiene CINCO hamburguesas!) mientras los demás comensales, (debiluuuuuchos!) pidieron combos más lógicos... la verdad, a mitad de la hamburguesa ya no le sentía gusto a nada y sólo pensaba en cuantas arterias se me estaban tapando en ese momento. Pude con ella, pero no la disfruté del todo, así que lo lamento, mi amado rey, pero en este solemne acto, entrego con orgullo mi corona. De hoy en adelante, hamburguesa simple (o doble si la ocasión lo amerita) y, fiel a mi estilo, gaseosa light... todo suma, o en este caso resta, no?





Fotos Gaby Morales


La picazón del Octavo mes!

Si, Amadeo entró en crisis. En algunos libros la llaman "Crisis del desapego" y sucede entre el sexto mes de vida y el año. La psiquis del bebé empieza a madurar y comienza a ser consciente de que él y su mamá son dos personas distintas (hasta ahora bebé-teta-mamá eran un Mc combo). Empezamos a notar esta semana "cositas raras" en Amadeo. Por ejemplo se tira, literalmente, sobre mi pechos, los mira, los toca, me mira y se ríe. Ésa es la secuencia. Y vuelve a empezar, a cada rato. También empieza a hacer pucheritos si salgo de su vista, se angustia repentinamente y sólo quiere que yo lo consuele. Se encapricha y se enoja cuando no lo dejamos tocar cosas que están a la vista (papeles, cuchillos, cosas peligrosas), se pone nervioso y da unos chillidos súper agudos y muy graciosos. Pero todo dura un ratito y volvemos a la normalidad. Me da mucha pena la frustración que le provoca esta etapa, pero es parte de crecer. Mariano también se angustia pensando que queda afuera y no lo puede ayudar pero no es así, logra entretenerlo muchísimo y eso ayuda a transitar el cambio. En este momento no podemos hacer más que acompañarlo y entenderlo... qué será de nosotros cuando sea adolescente!


Fotos Gaby Morales

jueves, 21 de julio de 2011

Con photoshop, sin photoshop!


Ya sé que todas las fotos que salen en las revistas están retocadas y también confieso que muchas veces, a fines artísticos, retoco mis fotos (encuadre, iluminación, foco y demás aspectos técnicos) pero cuando veo estas fotos de personas famosas a las que en mayor o menor grado admiramos, queremos imitar o simplemente no podemos dejar de ver en el cine, la tele y también revistas, me doy cuenta de lo increíblemente ficticio de nuestra relación con los medios de comunicación y entretenimiento. Ni hablar de la crueldad a la que somos sometidas las mujeres con respecto a nuestra aspecto... No basta con que Penélope Cruz sea naturalmente bella ni que la produzca un dream team de estilistas, peluqueros y maquilladores para cada sesión de fotos... también tiene que ser retocada digitalmente. Y así vemos imágenes de diosas griegas cual personas comunes de carne y hueso, y hacemos (y compramos) lo imposible para parecernos a ellas... Cómo sentirnos bien con nosotras mismas cuando ellas, que son perfectas, necesitan ser más que eso?

Ok, la original de Madonna da miedito...

Y una publicidad que ganó muchos premios pero paradójicamente, pertenece a un producto de belleza. La frase final lee algo así: " Con razón nuestra percepción de la belleza está distorsionada"



Fotos Vía Uberhumor.com
Video Vía Youtube.com