Vieron esa gente que siguió casi con fanatismo la vida de Lady Di? Bueno, mi mamá era una de esas personas... recuerdo que hace muuuchos años, un sábado volvía de bailar a la madrugada y cuando abrí la puerta, mi mamá entre lágrimas me dijo "murió Lady Di"... no quiero sonar irrespetuosa pero esa imágen todavía me causa gracia, sobre todo porque yo había tomado alguna que otra copa de más y no entendía de qué me estaba hablando!jeje.
Corte al casi presente: el hijo mayor de esa princesa por la cual mi mamá lloraba, se convirtió en padre, y por un par de días, la prensa del mundo cubrió cada detalle, que en realidad, me pasaron de costado... menos uno: su esposa, la ahora duquesa Kate, se mostró ante los fotógrafos un día después de dar a luz, radiante y sin fajarse el estómago: un look absolutamente natural... justamennte ella, a la que se juzga por cada vestido, peinado o sombrero que usa, decidió dar ese mensaje con esa imágen: la llegada de un hijo te modifica la vida, te modifica el cuerpo... y me parece un mensaje refrescante y aliviador frente a esas famosas que salen por todos lados mostrándose espléndidas 15 días después de parir, con una cinturita chiquitiiiiita! Todas sabemos que a las mujeres de la vida real, bajar la panza del embarazo nos lleva más tiempo (y seguís pareciendo embarazada por lo menos un par de semanas más!).
Tengo que reconocer que me es muy fácil engancharme en la onda "acá no pasó nada" y desear verme como antes, pero estas fotos me recordaron que todo, y sobre todo la sanación del cuerpo, llevan su tiempo. Y estas cicatrices, marcas, nos trazan como un mapa viviente: nuestros cuerpos recorren un viaje increíble para que seamos madres, y lo único que se me ocurre es respetar su tiempo para curarse y reconocer que más allá de las estrías que queden, es una máquina perfecta. Sólo por eso, hoy me voy a mirar al espejo sin ser tan dura con él. Ni conmigo.
Fotos de Scott Heavey y Peter Macdiarmid para Getty
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