miércoles, 6 de marzo de 2013

Cómo mejorar tus fotos, tengas la cámara que tengas

Hace unos meses, leí una nota en la revista Ohlalá que se llamaba "Cómo sacar buenas fotos en tus vacaciones" y me pareció muy didáctica. Así que tomando esa nota como inspiración, le agrego algunos datos, comentarios y mi propia experiencia; espero que la encuentren útil, y de verdad creo que a veces, tener "ese dato" que nos faltaba puede hacer la diferencia entre una foto más o una foto interesante... algunos datos son de sentido común, algunos más creativos y otros más técnicos, pero la suma de todos es lo que va a garantizar una buena foto.
Arranquemos con lo más engorroso y técnico (así nos lo sacamos de encima rápido!):

# 1 Investigá tu cámara

#1- la velocidad justa y acompañar el movimiento del sujeto, nos permiten congelarlo.
 Todas las cámaras tienen una función automática y otra manual, entre otras. La automática, responde a la medición que hace la cámara sobre las condiciones de luz al momento de sacar una foto, y lo que ella cree que tiene que ajustar para que salga bien. En este modo, te asegurás que la foto "salga correcta", pero a veces quisieras que la foto tuviera un poco más de luz (sobre todo para lograr ese efecto "vintage" que tanto se usa ahora), o simplemente te pasa como a mi, que odiás el flash y preferirías evitarlo. Entonces, no queda otra que meter mano en el modo manual (valga la redundancia!). No es tan difícil pero sí tenés que practicar mucho (por suerte, ya no hay que esperar a revelar rollos, entonces no hay excusas para no intentar la "prueba y error"). En el modo manual, tenés que ajustar el ISO (es algo así como la sensibilidad de la textura de la foto, en general, un ISO 400 queda bien para cualquier foto, pero si hay muy poca luz, te conviene elevarlo todo lo que puedas. Eso sí: a mayor número de ISO, más "granulada" y con menos definición va a quedar la imágen, pero va a tener muchísima más luz. Fotos con ISOs muy elevados, no quedan bien impresas en tamaños grandes. Velocidad: a mayor velocidad, menor es el tiempo para que el sensor capte luz, así que la foto  va a ser más oscura. Pero una velocidad alta (rápida), asegura que congeles bien el movimiento para que la foto no salga "corrida". Para congelar el movimiento de una persona, digamos, a un ritmo de caminata normal, la velocidad tiene que ser, más o menos, de 60. Ahora, si quiero congelar a un motociclista que va rápido, la velocidad tiene que ser mucho mayor, pero recuerden que mientras más velocidad menos luz, así que la foto quedaría casi a oscuras... qué hago? Ahí entra en juego el Diafragma, que es quien regula el caudal de luz. Al contrario de la velocidad, a menor número, mayor caudal de luz. Esto es un juego de balance: velocidad y diafragma tienen que ser buenos compañeros de baile, y todos sabemos que eso requiere práctica, pero les aseguro que nada es tan satisfactorio como cuando lográs que bailen un tango perfecto y la foto sale como te la habías imaginado o mejor! Por último, hay que ajustar el "BALANCE DE BLANCOS" a las condiciones de luz (si tenemos luz de sol, a la sombra, en un día nublado, etc), sólo hay que buscar el ícono correcto.


#2 Buscá transmitir una emoción
 
#2- Alegría
Antes de sacar una foto, pensá qué querés contar, qué sensación querés transmitir: Esto te va a ayudar a la hora de componer, pensar la imágen y dirigir a tu "modelo" o bien encontrar el mejor ángulo para retratar un objeto o un paisaje. Por ejemplo, si querés sacarle una foto a un objeto con un significado especial para vos, acercáte lo más que puedas (la función "Macro" es ideal para esto), detallálo, dále identidad propia y que se vuelva verdaderamente protagonista.

#2- Casi casi se puede sentir el amontonamiento, no?


#3 No te olvides del fondo
#3- El fondo no compite con el objeto principal, lo complementa.

Está bueno mirar todo lo que aparece en el cuadro, no sólo lo que tenés intención de fotografiar. Es decir que, si le hacés una foto a una amiga, fijate qué hay detrás. Chequeá que sean fondos simples, parejos, con poca info. Sin manchones de sol ni de sombra, y que ningún elemento o persona pueda distraer la atención.



#4 Encontrá la mejor luz

#4- Error. Así, no: el sol está a su espalda y la cara está oscura. Hey, yo también me mando mis c@gadas... (igual, él es tan lindo que salva la foto!)
El horario ideal para hacer fotos, por ejemplo en la playa, es al comienzo y al final del día, porque la luz del mediodía es muy dura y proyecta sombras en la cara que no son muy favorecedoras. Tratá siempre de ubicarte de espaldas al sol para hacer la foto. pero si estás de frente y fotografiando a una o a varias personas, fijáte que ocupen la totalidad del encuadre, así la medición de la luz los tiene en cuenta a ellos, que stán en contraluz y no el fondo soleado.
Además, los días nublados (al contrario de lo que se cree) son ideales para hacer fotos al aire libre, sobre todo retratos, porque la luz es más pareja y no genera sombras en la cara; es más, en la playa, la arena actúa como pantalla que rebota la luz.


 #5 Fijáte en el encuadre
#5- Las botas marcan la verticalidad de la foto. La bota negra contrasta contra la lona blanca y la blanca, contra el fondo más oscuro. Si pudiera cambiarle algo a esta foto, le acomodaría el cartelito del precio para que se viera bien, después de todo, nos recuerda que todo está en venta...

Este punto es muy importante: Tené en cuenta cuál es el centro de interés de tu imagen, tratá de acercarte a tu modelo u objeto elegido para que no quede muy chiquito en relación con el fondo. El encuadre será en función de la historia y de la sensación que quieras transmitir en tu foto. También poné atención en el horizonte, intentá que no quede torcido y evitá los huecos vacíos, donde no haya nada interesante.


#6 La composición es clave

#6- Nunca en el centro
#6- Fijense como la vista naturalmente recorre la foto hacia la derecha. Si situamos nuestro objetivo ahí, ayudamos al recorrido del ojo y la foto fluye mejor, por ende es más placentera a la vista (conviene imaginar que la foto está atravesada por tres columnas a igual distancia y situar el objetivo cerca de la tercera: esta es la famosa "regla de los tercios")

Conviene que nuestro ojo vaya al punto de interés y, para lograrlo, hay algunas reglas que ayudan a que la imágen sea más interesante que otras. Por ejemplo, no conviene poner el horizonte justo en la mitad de la foto o situar a tu retratado siempre en el centro de la imágen: la vista siempre se inclina hacia la derecha, por lo cual nunca centres perfectamente tu objetivo en el centro de la foto (a no ser que quieras destacar una simetría perfecta, entonces, sí). Ahora, si es un paisaje, siempre conviene que se vea algo en primer plano, así se genera una sensación de profundidad y no queda todo lejano y achatado.

#6- Simetría perfecta. Entonces sí puedo jugar a poner mi objeto en el centro y en primer plano para lograr profundidad.


#7 Sacá un buen retrato

#7- Mi niño ninja de un año. Para retratar bebés, no hay nada mejor que la luz natural y nada de flashes!
 Despegá a quien vayas a fotografiar de los fondos. Guialo/a para que salga bien en la foto: ella o él no se ve, y muchas veces no sabe como posar. Cuando estás detrás de la cámara, ya podés ver lo que la foto necesita. Entonces, acomodale la ropa, el pelo y fijate cuál es su mejor ángulo para que salga lindo/a.


#8 Cambiá tu punto de vista

#8- Si no me tiraba en la arena, captaba la pose pero me perdía esa sonrisa...

#8- Si no me pasaba al asiento de atrás, me perdía esa mirada cómplice en el espejo
Siempre son interesantes los lugares vistos desde puntos de vista poco frecuentes: subite a una silla, ponete al ras del suelo, probá moverte. Si le estás sacando una foto a una amiga, te conviene agacharte para que salga mejor su figuara, más esbelta. si estás fotografiando a un nene/a, tratá de bajar a la altura de sus ojos: ya sabemos que es chiquito/a y desde lo alto, los achicamos aun más: desde su propia altura, cobran otra dimensión.

#9 Cuidá tu cámara
#9- Mejor es prevenir que lamentar...
 Ay, si yo hubiera sido más cuidadosa, no hubiera escuchado exclamar a una señora copetuda en el medio de París "Mon Dieu!" cuando se estrelló mi cámara contra la vereda. Así que siempre, pasense la correa por el cuello o por lo menos, por la muñeca. Guardá tu cámara a la sombra y cuidála de la arena, es lo que más puede dañarla (después de un golpe, claro). Protegela también del agua y evitá agarrarla con las manos mojadas.

#10 Editá tus fotos

#10- Y si no podés reducir la cantidad, compilalas en una y contá una historia!

En nuestros viajes sacamos muchas fotos y ni hablar de los momentos "trascendentales" de nuestros hijos! Por eso, tomate un tiempo para elegir las más atractivas e interesantes antes de mostrarlas y compartirlas en Facebook. Siempre es mejor menos que más, porque si no, la exposición termina aburriendo un poco.

Sé que parece mucho a tener en cuenta para sacar una foto, pero con el tiempo y la práctica, son reglas que se internalizan y modifican tu mirada aun antes de sacar tu cámara. Me quedaron algunos tips más en el tintero virtual, los dejo para una segunda entrega (este post me llevó horas y horas!!!)

Fotos Gaby Morales


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