Tatoo love (1º parte)

Me encantan los tatuajes. Ya tengo cuatro y cada vez que termino de hacerme uno, nunca siento que es el último... Y ya tengo ganas de otro! Mi experiencia con la tinta en la piel, se remonta a aquella primera vez que sentí el impulso de llevar algo encima, en el cuerpo; y desde entonces, cada tatoo se sintió como una necesidad (acá está la historia del último) y ya estoy sintiendo esas cosquillitas de nuevo, pero quiero tomarme el tiempo para pensar bien qué me voy a hacer. Como me pasó con mi último tatuaje, sigo enganchada con las frases... definitivamente tiene que ser algo que tenga que ver con el amor infinito que siento en este momento de mi vida... Ay, tan sólo escribir sobre esto me hace dar ganas de saltar de la silla, cruzar la calle y decirle a Gus que se haga un tiempito para mi! (que la casa de tatuajes de mis amigos esté a la vuelta de la esquina, tampoco ayuda con mi ansiedad). Así que para despuntar un poco el vicio, me entretengo mirando los tatuajes de otros. Ya lo dije antes (tal vez en otro contexto), pero hay gente increíblemente talentosa ahí afuera...

Vía Drops of Jupiter