Nuestro finde de pancitas enfermas y día del niño (según mi cámara)

Este finde fue atípico: con el virus estomacal de Amadeo dando pelea, con vómitos, diarrea y sin ingerir nada de sólidos durante tres días (y comiendo poquitísimo el sábado), el domingo amaneció mucho mejor (es decir sin vómitos ni diarrea) pero estaba tan débil, aún tan decaído, que hasta jugar con sus chiches nuevos le costaba trabajo, y me rompía el corazón verlo recostarse sobre el suelo porque no tenía energía para jugar...

No veo la hora de que cambie ese gesto triste y nos devuelva esas risotas a las que no tiene (bien) acostumbrados...

y decidió que jugar con los parlantes de la compu era menos extenuante

y mientras trataba de entender que este bajón va a pasar pronto, y que realmente estaba mucho mejor que unos días atrás (no voy a mentir, Mariano y yo ya estábamos desesperados, y nuestro pediatra nos tuvo toda la paciencia del mundo cada vez que lo llamábamos por teléfono y nos pedía paciencia), algunos rincones de nuestra casa se iluminaron por el sol, y me sentí un poco mejor.

Jaru nunca se alejó de Amadeo mientras se sentía mal, especialmente cuando dormía, como si quisiera cuidarlo ella también

y cuando almorzamos con mi familia, cada uno se esforzó para animarlo un poco: gracias, porque no tuvo más remedio que sonreir bastante. Estos tíos no se dan por vencidos!

Mis viejos tienen dos perros: Roberto es un perrito callejero que adopté cuando estaba de novia con Mariano y al que tuvieron que amputarle una pata (aunque él nunca se enteró y vive saltando!), se muere porque lo rasquen, y le dió unos cuantos besos a Amadeo.

Y Bombón, su coequiper. Con esos dientes de cocodrilo, no hizo más que acariciar las manos de Amadeo cuando se las metía en la boca!

Y como este día del niño no fue el festival de risas que esperaba, me quedo con esta imágen de la semana pasada, cuando mi hermana Belén le regaló el juguete que más quería en todo el universo, y desde ese día, se convirtió en su tercer palabra después de mamá y papá (aunque a ésta, la dice más seguido!). No se pierdan el video en el segundo 40, ése es nuestro pequeño ninja en todo su esplendor, y el que, estoy segura, va a volver a ser muy pronto!

Gracias a todos los que le hicieron regalos a Amadeo por el día del niño, pero en serio, podemos ponernos de acuerdo y dejar de ragalarle tantos juguetes? Aprecio de corazón tanta generosidad, pero lo último que queremos (creo que todos) es tener en manos a un niñito malcriado y caprichoso! que tenga que hacer el esfuerzo de pedirnos algo, che! ;)

Fotos Gaby Morales y Mariano Nesi (con su celu)