lunes, 4 de julio de 2016

Nuestro finde de amigos cumpleañeros, zanahorias de chocolates y un primer amor (según mi celu)

Primero lo primero: un retrato de mis hijos, una vez por semana, todas las semanas:



Este finde lo arrancamos encerrados, calculo que al igual que muchos que tienen niños pequeños... de todas maneras mis ninjas se recontra resfriaron y volvieron los mocos (Mocos 749- Gaby 0). Ya empecé la cuenta regresiva para que llegue la primavera, déjenme soñar con congestiones nasales de alergias por flores antes que por mocos verdes de gripe!

Una que no se queja de quedarse encerrada y duermiendo en el sillón es Jaru: tardó como cinco años en aceptar y asumir que en esta casa habían llegado niños! Primero los evitó, luego los enfrentó y finalmente los estaba ignorando cuando de repente se dió cuenta de que también podía adiestrar a los dos pequeños nuevos humanos para que cumplieran sus demandas! Cada vez que Amadeo se sube al sillón, Jaru se le sube a las piernas y pide mimos: Buen chico! jaja. Jaru, sos la gata más mala onda del mundo, pero sabemos que a tu manera nos querés y te queremos por eso, así como sos!
El viernes a última hora pasamos por la peluquería del gran maestro de las barberías infantiles, nuestro amigo Rubén (se acuerdan de él en este post?) Si están teniendo problemas para que sus pequeños o pequeñas se amiguen con las tijeras, no duden en visitarlo en el centro de Quilmes, es un genio haciendo que esto de cortarse el pelo se vuelva divertido y hasta esperado con ansias! 
El corte termina con caramelos de premio, nótese como Gaspar "pelaba" su recompensa con mucha concentración!

Mi pequeño Gulliver y sus amigos los Playmóbiles: lo escucho jugar recreando situaciones de su vida cotidiana, como la llegada al jardín: una muñequita los recibe diciendo "Hola, papá, hola Gaspar... llegaste!" me quedo tranquila porque chusmeo a través de su representación en el juego todo lo que hace en el jardín y lo revive con mucha alegría! Me gusta que elige como a su papá a un muñequito con lentes, como Mariano, pero van al jardín en un descapotable rojo, jaja!


El sábado a la tarde al fin salimos del encierro para festejar el primer añito de Uli, el bebote de mi amiga Pichy y sobrino de mi amiga Vero. fue de esos acontecimiento que te llenan el corazón: no hay nada más lindo que ver a tus amigas convertirse en mamás e ir recorriendo este camino juntas!

Eligieron para la fiesta una casona con mucha onda  en Caballito que se puede alquilar para distintas actividades. Si me piden mi opinión, no hay mejor actividad que celebrar!
Una habitacion de la casa se convirtió en el centro de la animación para los nenes y nenas
Y era muy cómodo ir ciculando por los distintos ambientes encontrándote amigos y conocidos para ponerte a charlar. La disposición de la casa generó un clima súper relajado y cómodo: de verdad se sentía que estabas en una casa y no en un salón de fiestas, fué una muy buena elección!

Le robé esta foto a Pichy y a su fotógrafa porque me encanta!Una habitación estaba llena sólo de almohadones y en el centro había un almohadón gigante, que los chicos usaban para jugar, relajarse y también lo usamos como cambiador del cumpleañero: Uli se mataba de risa mientras yo le hacía cosquillas en los rollitos y le decía "Michelín" jaja! Sos un sol, Uli!


Papi y mami, soplando la primer velita. El primer año de un hijo es un ritual que marca toda la montaña rusa de emociones que viviste y atravesaste en 12 meses; es un triunfo personal como mujer, como hombre, como pareja. Antes no lo entendía, pero ahora siempre me emociono y se me ponen los ojos vidriosos de alegría cuando veo a una familia celebrar el cumpleaños de una hijo.

Uno de los hermanos de las chicas es un cocinero profesional con arte en las manos: hizo la torta del último cumple de Gaspi e hizo toda la repostería temática de animalitos de la granja para el cumple de Uli. De verdad que todo era tan lindo que te daba lástima comer las galletitas, y cupcakes...
Pero cuando probabas un mordisco se iba la culpa, jaja! No me coooomas, Lisa!

Cuando la fiesta ya iba terminando, perdí de vista a Gaspar y lo encontré escondido detrás de un mueble comiéndose como cinco de estas "zanahorias"! Por lo menos nadie puede decir que mis hijos no se comen sus vegetales, jaja!

Con Vero y Pichy. Amigas y colegas en esto de criar niños felices, en ponerle el pecho al pecho, a las noches sin dormir, a los mocos, la tos y las fiebres, a los miedos, al cansancio, a las dudas... y aún así, disfrutando el camino por el que te va llevando la maternidad.

Como ya estábamos en capital, arreglamos con Mati y Fernanda (les refresco la memoria? son ellos, y esa panza ya es Nico de tres años!) para cenar justos en su casa en Martínez: ya que salimos, la hicimos completa! Esta etapa en la que tus hijos se van haciendo amigos de los hijos de tus amigos está buenísima, jaja!


Como Nico no terminaba de decidir si quería ser Batman, Darth Vader o Jake de los piratas, juntó toso. Te re banco, Nico! jaja
Y la vida social de nuestros ninjas no terminó ahí: por estos días, somos choferes y chaperones de sus actividades, que superan leeejos a nuestra propia vida social adulta.

Fue el cumple de Cata, la "amiga especial" de Amadeo. Ay, ay, ay... pensé que me faltaban años para encontrarme en esta situación, jaja! pero me alegra tanto que su corazón haya elegido a una nena tan simpática, inteligente, vivaracha y buena, que mi corazón también disfruta de este amor.
Gaspi no se perdió la oportunidad de hacer la fila para el maquillaje artístico. Sin haber visto una sola película de Spiderman (a nosotros no nos pegó la onda superhéroes...), ya sabía qué personaje quería ser!
Me encanta cómo se quedó quietito y hacía caso caso a las instrucciones de la maquilladora!
A este Spiderman me lo besuqueo todo yo! jaja

Adoro esta foto! Esa sonrisa se me instala en la cara y en el corazón cada vez que la veo


Acá, Cata con Amadeo, chocando los cinco! Tienen una complicidad única y me encanta verlos tan compinches. Lo que dure este amor, sólo ellos lo saben pero también lo voy a disfrutar como si fuera un poquito mío, porque esto de ser sólo espectadora de lo lindo que les pasa a los demás, no es lo mío... la felicidad compartida, la alegría por la alegría de los demás es mi motor, y aunque aumenten los precios de todos los combustibles (y eso me da  mucha bronca), a mi motor nunca le falta energía.
Que tengan un gran comienzo de semana!

Fotos Gaby Morales

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