Primero lo primero: un retrato de mis hijos, una vez por semana, todas las semanas:
Nuestro finde empezó con las usuales luchas entre mis ninjas y Pablo, nuestro vecino e inquilino, que tiene un local de sillones bellísimos y sommiers: Amadeo t Gaspi hacen todo lo posible para provocarlo y terminar revolcados sobre los colchones, y al genial Pablo no le cuesta mucho complacerlos. Los veo jugar juntos como a tres chicos de la misma edad, jaja!
El sábado a la noche, Mariano nos deleitó con sus ya famosas y exquisitas papas fritas: sé que digo lo mismo cada semana pero no sé como este hombre se sigue superando a sí mismo!
Nuestro plan maléfico funcionó: con la peli extendimos la hora de sueño ninja, que de lunes a viernes es muy temprano, y el domingo todos dormimos hasta tarde como los dioses!
Después del desayuno partimos en patota familiar al barrio chino, con una consigna y una meta muy clara: comer porquerías en la calle y probar un poco de todo.
Hace poco preparé una clase especial de fotografía para mis alumnos y alumnas de secundaria, con exposición de sus trabajos y todo! Una de las consignas era buscar un buen fondo, interesante y llamativo para sacar una foto: este es un gran ejemplo, tengo a esta puerta roja en vista desde hace tiempo y de hecho creo que hace unos años ya publiqué una foto suya en el blog. El barrio chino también es ideal para hacer retratos frente a sus paredones con grafitis alucinantes. Siempre que vean una puerta o pared copada, tenganlas en cuenta para una buena foto!
Amadeo frente a una encrucijada: qué comer en su puesto callejero favorito! Nos encantaría degustar la comida de otro de los muchos puestos pero Amadeo no come si no es en éste y en un banquito de madera que da a la calle!
En la calle, podés encontrar quiroprácticos que con imanes y pequeñas descargas eléctricas en puntos energéticos de la mano, te diagnostican tus dolencias para sugerirte tratamientos naturales y hasta preventivos. Yo me lo había hecho hace un par de años y al igual que con mi mamá, acertaron en todo!
En sus negocios de chucherías podés conseguir todo tipo de tesoros! Conseguí estas banditas de silicona que se abrochan súper fácil para las zapas de mis ninjas!
Y por supuesto no podíamos irnos sin degustar los helados más ricos de la galaxia y que sólo se consiguen en el barrio chino: los Melona!
Una grata sorpresa : un chico tocaba temas a pedido del público y mis ninjas pidieron el tema de Super Mario, que tocó a la perfección! Pueden ver el vídeo en mi perfil de Facebook! Siempre digo lo mismo pero... Hay gente muy talentosa ahí afuera!
Cuando entré a un supermercado para abastecernos de las cosas que nos gustan (hay una salsa de soja cremosa que nos encanta y solo se consigue ahí), me tenté y compré estas dos bebidas, sin saber de qué sabor eran pero los envases me resultaron muy llamativos!
Todos las probamos y seguimos sin poder identificar los sabores, jaja! Pero lo que sí podemos decir es que fueran del gusto que fueran, Gaspar quedó re loco! Jaja
Fotos Gaby Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario