Se suponía que este finde largo iba a ser un finde de "quintas"... nos habían invitado a dos asadazos pero la lluvia lo arruinó todo... bueno, casi. Buscamos un plan B y las cosas salieron bastante bien...
Para Amadeo este finde largo no arrancó tan bien: lo llevamos a cortarse el pelo y lo sintió como una tortura china: si bien el peluquero tenía una cancha increíble y tardó (literalmente) un minuto y medio en pasarle la maquinita, lloró y gritó como si fuera Rapunzel... nos sentimos tan culpables que de la pelu fuimos a la juguetería (con toda la intención de que eligiera algún chichito barato!) y eligió... otra pelota! No pudimos sacársela de las manos! Por suerte era de goma y no era cara pero ya tiene como cinco pelotas y la casa nos está quedando tan chica con todas sus cosas, que es casi imposible dar más de un par de pasos sin patear un penal accidentalmente...
El sábado tuvimos el cumple sorpresa de Nico, pareja de Luisi, y la pasamos genial. Comida exquisita y charla amena con gente nueva y muy agradable.
El domingo se suponía que fuera uno de los días de quinta, pero con el día tan feo terminamos haciendo relax total en casa, con dibujitos y pelis incluídas (mi favorita fue "50/50", la tienen que ver!). Postre especial para mamá y papá cuando el ninja se durmió: Doctor lemon para mi, cerveza Corona para Mariano. Y sandía para los dos! (con lo que no se puede mezclar es con vino! jaja)
El lunes fuimos con nuestro sobrino Axel al barrio chino. Estrenamos restaurant: fuimos a "China Rose"; el lugar es muy moderno, súper lindo, con buenos precios pero, como siempre en el barrio chino, la atención no es de lo más cordial... estamos acostumbrados. Y el plato fuerte (otra vez, literalmente) vino a la noche: aprovechamos que en nuestro "Chinatown" los pescados y mariscos son más frescos que en cualquier otra parte y compramos langostinos.
Uno de mis placeres culposos, me da verguenza admitir, es sacar cáscaras (como las cascaritas de las lastimaduras cuando éramos chicos), pelar maníes, avellanas, nueces y ahora también... mariscos! Por un cuarto del precio que sale un buen plato de langostinos, comimos dos, mejor dicho tres, y me salió delicioso (qué no sale rico en el wok?). Amadeo comió sus bichitos con la mano como si fuera su pollo favorito y terminó su cena con cosquillitas de papá en la oreja... hoy nos queda tarde de plaza y juegos y algún lindo barcito para merendar en Quilmes (alguen dijo "La Chocolatta " o "Starbucks"?) así que: sigue soñando con arruinarme un finde largo, tal vez la próxima, lluvia!!! (No, mejor no!)
Fotos Gaby Morales y Mariano Nesi
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