Tenía que ser en Inglaterra, tierra conservadora pero con las novias con espíritu más punk del planeta. La consigna no era saco o "elegante sport", sino disfrazarse y llegar a la fiesta con ganas de pasarla bien. Hay casamientos diferentes, donde la pareja puede expresar su individualidad hasta en los más pequeños detalles. Cualquier cosa que salga de lo común y refleje a los novios le da ese toque inolvidable. Somos jóvenes, somos libres, no le debemos nada a nadie... por qué no hacer las cosas a nuestra manera? Ah, seguro que el Elvis es el tío borracho que nunca puede faltar!
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