lunes, 3 de septiembre de 2012

Nuestro finde de destete (según mi cel)

Dos cosas. Primero: estoy absolutamente enamorada de mi nuevo celular (el anterior, que sólo tenía un par de meses, debe haber hecho muy felíz a alguien en Costa Rica, porque lo perdí ahí); tiene absolutamente todo, todito, todo y una cámara muy respetable. Por eso, decidí darle un respiro a mi Nikon tan maltratada y maltrecha... y a quién quiero engañar? es tán cómodo tener una cámara en el bolsillo todo el tiempo!
Segundo, sufrimos un choque; mientras el auto estaba detenido en un semáforo en rojo, sentimos un golpe fuertísimo desde atrás: un auto chocó al segundo, que nos chocó a nosotros. Por suerte, o como me dijo mi amiga Ale, por amor y conciencia, Mariano y yo teníamos nuestros cinturones puestos y Amadeo viajaba en su sillita de seguridad... perdonen que me ponga densa con este tema, pero no hay que tentar a la (mala) suerte, simplemente tomemos los recaudos necesarios para evitar ver lastimados a los que más queremos. Los accidentes ocurren, y lamentablemente, no siempre dependen de uno.
Tercero pero más importante: El viernes comenzamos el "destete" de Amadeo. Y... Uff, si se puso díficil! Se acuerdan de este post sobre dar el pecho? Lo terminaba deseando que este momento fuera natural y poco traumático, pero la realidad es que está siendo duro: Porque estuve súper fajada y tomando una pastilla muy fuerte para evitar una mastitis (no voy a entrar en más detalles innecesarios pero fueron unos tres días bastante dolorosos y molestos en el "área") y porque me rompió el corazón cada uno de los intentos de Amadeo por recuperar su teta... pero como dijo Hugo, nuestro pediatra, ya era hora. Hay que empezar a crecer... buuuuu!
Última toma. Y mi jardinero fiel me acompaña a comprar algunas plantitas para celebrar el primer finde pseudo-primaveral.
Y también aprovechamos el buen clima para jugar un poco con las perras... se los debíamos tanto!
Y mi verdulero amigo siguió trayendo cosas riquísimas para tentarme: esta vez, mis víctimas volvieron a ser un coco y un par de mangos.


Y con ese casi calorcito, no nos podía faltar un helado de Arti (nuestra heladería favorita del mundo por siempre jamás!) para tres... es un privilegio y al mismo tiempo una maldición tenerla a sólo dos cuadras de casa!


El sábado a la noche, fuimos al cumple de nuestro amigo Fer. Fiel a la bondad y solidaridad que lo caracterizan, pidió a todos los invitados que lleváramos de regalo elementos para un botiquín comunitario para una escuela del Chaco. Cumplimos orgullosos con su pedido y le preparamos esta tarjeta. Hace un año, Fer estaba pasando un mal momento, y por un giro del destino, todo es diferente ahora y no es casual: el amor, ese que hace bien, volvió a su vida. Y cuando eso pasa, te sobra sentimiento para pensar en los demás...
Y el domingo estrenamos la temporada de asados! Vinieron a visitarnos unos amigos con sus dos hijitos; el más pequeño, Nazareno, le lleva un año a Amadeo pero se llevaron súper bien... es tan, es tan... extraña la sensación de verlo tan grande, interactuando con otros chicos, que empiezo a darme  cuenta de que ya es un niñito.


Y a la tarde se fue a pasear con sus abus y tíos... A veces creo que se lo llevan entre todos a comer panchos, golosinas y tomar gaseosas a mis espaldas! jaja me tengo que empezar a relajar un poco y soltarlo más... y al final, los que terminamos comiendo comida chatarra a escondidas fuimos Mariano y yo, a modo de "despedida"! Sé que lo decimos todos los domingos, pero hoy lunes, arrancamos el día tratando de modificar unos cuantos malos hábitos; para no enseñárselos a Amadeo, para sentirnos mejor y para no tener que cambiar todo el guardarropas por talles más grandes (este calorcito ayuda a querer cuidarnos más)... Y hagamos fuerza para que no vuelva el frío con sus platos suculentos y tentadores!!!

Fotos Gaby Morales y Mariano Nesi.

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