sábado, 4 de junio de 2011
Cenando con Amadeo (o haciendo de cuenta)
Amadeo quiere comer. Y desea la comida. Hace casi un mes que nuestra pediatra nos autorizó a empezar a darle de comer una vez al día, en el almuerzo. Así que la cena es todo un tema porque el gordito nos ve comer y se queda esperando su parte... hace poco fuimos a comer a un bodegón en capital que nos encanta porque no es nada pretencioso, los precios son más que accesibles, las porciones son súper abundantes y la comida es riquísima. El tema fue que cuando llegamos, en la mesa contigua una familia comía una parrillada. El olor y el aspecto invitaban a los ojos y al paladar, y Amadeo aceptó la inviatación: No dejó de mirar (observar, suplicar con los ojos) a esa pobre gente hasta que terminaron de comer. Por suerte ellos se mataban de risa y decían "pobrecito, quiere comer". Yo no sabía qué más hacer para que esa gente comiera en paz, así que le hice caso a Mariano y le dimos un pedazo de pan (que no está dentro del estricto menú de nuestra pediatra) que lo entretuvo bastante y al cual babeó más de lo que comió. Pero ya falta poco para que pueda empezar a probar más comidas y también de noche... tardará tanto en decidirse por un plato como el papá o ya estará saboreando lo que desea comer antes de entrar al restaurant como yo?
Fotos Gaby Morales y Mariano Nesi
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